El Punto de Acuerdo fue respaldado por posicionamientos de las fracciones parlamentarias del Partido Revolucionario Institucional (PRI) presentado por la diputada María del Rosario Sánchez Olivares y del Partido Acción Nacional (PAN) presentado por el diputado Ricardo Villarreal Loo y, por el diputado Eugenio Govea Arcos de Movimiento Ciudadano (MC), para exigir al Gobierno Federal que se mantenga el apoyo a las Estancias Infantiles, de las que dependen miles de niños y niñas.
El Punto de Acuerdo explica que el Programa de Estancias Infantiles para Apoyar a Madres Trabajadoras, inició su operación el 11 de enero de 2007, con el objeto de disminuir la vulnerabilidad de los hogares en los que el cuidado de los hijos recae en una madre trabajadora o que tiene intención de incorporarse al mercado laboral, estudiantil o donde hay un padre solo mediante la entrega de apoyos para cubrir parte de los gastos del servicio de cuidado y atención infantil, y la creación de espacios que permitan aumentar la oferta.
Cuando empezó el programa brindaba apoyo mensual a los padres de familia de hasta 700 pesos por cada niño de entre uno y tres años con 11 meses de edad; y de uno a cinco años con 11 meses, en los casos de niños y niñas con discapacidad. El monto de apoyo es asignado a cada beneficiario dependiendo su situación socioeconómica y se entrega directamente a la responsable de la estancia infantil.
Este programa generó aproximadamente 42 mil 437 fuentes de ingreso entre responsables de estancias y sus asistentes, donde el 99 por ciento de ellos son mujeres. En el sexenio anterior el programa operaba con 9 mil 200 estancias que atendían a más de 315 mil niños. Actualmente es operado por la Secretaría de Bienestar y consiste en apoyos a través de subsidios de 950 pesos destinados a los servicios de cuidado y atención infantil.
Este 2019 el programa tuvo una reducción a nivel nacional de casi la mitad de su presupuesto al pasar de 4 mil 70 millones de pesos en 2018, a 2 mil 41 millones de pesos en 2019.
Se establece que el programa de Estancias Infantiles para Apoyar a Madres Trabajadoras fue creado con la intención de mejorar las condiciones de acceso y permanencia en el mercado laboral de madres, padres y tutores.
Este programa lleva 12 años de operación. De acuerdo con el monitoreo 2017-2018 hecho por el Coneval, el programa de Estancias Infantiles para Apoyar a Madres Trabajadoras, tiene efectos positivos en la sociedad, entre los que se destaca un aumento del 18 por ciento en la probabilidad de las personas beneficiadas por el programa que cuenta con un empleo, el 93.9 por ciento de las personas beneficiadas consideran que el programa contribuye a una mejora en su calidad de vida y la de sus hijos ya que les brindó la posibilidad de contar con empleo, salud mental, salud física e ingresos monetarios.
El 96.5 por ciento considera que la atención y cuidado de sus hijos en las estancias infantiles ha tenido un impacto positivo en el desarrollo del lenguaje, el 96 por ciento de los casos han desarrollado habilidades sociales y, el 97.5 por ciento han desarrollado y han observado una mejora en el desarrollo motriz de sus hijos.
En 2018, se recibía aproximadamente más de 4 mil millones de pesos. Ahora solo poco más de 2 mil millones de pesos. La reducción del presupuesto del programa de Estancias Infantiles en casi un 50 por ciento es irresponsable, pues las niñas y niños pierden la oportunidad de estar en lugares seguros. Las estancias infantiles están cerrando. Las madres de familia faltan a su trabajo, y si continúa esta dinámica se perderán empleos. Mientras el Poder Ejecutivo solo menciona que la reducción se debe a un tema de corrupción.
Si es que existe corrupción que se realice una auditoría al programa. No olvidemos que los beneficiarios son las niñas y los niños, no las estancias infantiles. Tenemos en México más de 315 mil niñas y niños beneficiados, con un futuro incierto.
Aunque es muy temprano para dar cifras oficiales, según algunas fuentes de información, como el Excélsior, estiman que en Guerrero ya han cerrado 351 estancias y con ello 11 mil niños sin un espacio seguro. En Durango ya hay registro de 217 estancias cerradas, unos 8 mil niños sin estancia segura.
Son tantas las consecuencias de esta decisión que incluso merma la lucha por la igualdad entre mujeres y hombres, pues estamos restando a las mujeres con hijos la oportunidad de salir a trabajar, estudiar y mejorar su calidad de vida para ellas y sus familias.
Asimismo, los efectos de esta insensible decisión ya es una realidad. Muchas madres y padres en todo el país no tienen a dónde llevar a sus hijos e hijas mientras trabajan, o en su defecto han tenido que gastar más del ya de por sí escaso ingreso que perciben, que han visto afectada intempestivamente su economía por la disminución de más del 50 por ciento del subsidio que recibían para este fin.