Dijo que principalmente en esta época del año, las enfermedades gastrointestinales se presentan con mayor frecuencia, a consecuencia de la rápida descomposición de los alimentos, por lo cual es importante mantener un cuidado en este sentido.
Por otro lado, indicó que se deben seguir las recomendaciones de la Secretaría de Salud para reforzar las medidas de higiene en la preparación de alimentos y de purificación de agua para consumo.
Agregó que algunas de las recomendaciones son: asegurar agua suficiente y de calidad para consumo humano, lavar tinacos y cisternas, al menos cada seis meses; tratar siempre de hacerse un buen lavado de manos; consumir abundantes líquidos (se recomienda al menos 8 vasos de agua hervida o desinfectada al día); evitar en lo posible las bebidas azucaradas; fomentar la higiene personal entre los miembros de la familia; evitar la proliferación de fauna nociva, como cucarachas, moscas o ratas; procurar el uso de ventiladores; disponer de manera adecuada los desechos, sobre todo los orgánicos; si se consume mariscos, cuidar que estén bien fritos o cocidos y preparados bajo condiciones higiénicas adecuadas.
Las personas que lleguen a presentar síntomas de deshidratación, deben beber muchos líquidos y electrolitos orales, y acudir al Centro de Salud más cercano para recibir atención médica adecuada.
Consideró importante que tanto las autoridades de salud, como las instituciones de gobierno, fortalezcan la comunicación en torno a las medidas preventivas que deben tomarse, con el fin de evitar en lo posible que se presenten enfermedades de esté tipo, y sobretodo, hacer énfasis en que estas medidas de seguridad deben fortalecerse sobre todo en los grupos vulnerables, como menores de 5 años y personas de la tercera edad.