Las fallas en la cremallera de las unidades son de fábrica, de tal suerte que su reparación corresponde a la agencia automotriz que las vendió, como se establece en la garantía que se otorgó al momento de su adquisición.
La Oficialía Mayor del Congreso del Estado dio a conocer que a dos vehículos se les hizo el cambio de motor y también el costo se cubrió con la garantía, sin que le representara ningún gasto a la institución.
Se informó que todos los vehículos son sometidos a inspección mecánica con regularidad por personal especializado en la agencia donde fueron adquiridos, para garantizar su funcionamiento y seguridad de quienes los utilizan.