La propuesta busca que los propietarios y responsables de establecimientos autorizados para la venta de animales, no deberán mantener animales en condiciones de higiene que propicien la proliferación de zoonosis y enfermedades en los mismos, así como en condiciones de hacimiento, y no podrán comercializar animales que no estén desparasitados y vacunados.
Benavente Rodríguez expuso que la proliferación de zoonosis es un tema de salud pública que debe abordarse a efecto de contrarrestar los efectos de diversas enfermedades sobre la población.
Por lo que consideró de suma importancia el tratamiento que se da a los animales previa su comercialización, sobre todo de cachorros ya que muchas veces en las instalaciones donde se resguardan para ser comercializados no se cuenta con condiciones idóneas y al contrario se propicia la proliferación de enfermedades que a últimas fechas han causado fuertes estragos en las personas.
La legisladora comentó que existen un sinnúmero de enfermedades comunes a animales y al hombre, razón por la que es preciso garantizar que estos se comercialicen de manera adecuada y se mantengan en condiciones de sanidad y de salud adecuada.
Finalmente, refirió la Declaración Universal de los Derechos de los Animales, celebrada en 1977, aprobada por la UNESCO y posteriormente por la ONU, en la que se plantea que todos los animales nacen iguales ante la vida y tienen los mismos derechos a la existencia, por lo que consideró inhumano las condiciones donde ponen en riesgo la vida, salud e integridad de los animales.