La propuesta de la diputada Alejandra Valdés Martínez se turnó a la Comisión de Derechos Humanos, Igualdad y Género para su análisis correspondiente y definir si es viable realizar el Primer Parlamento de Mujeres.
En la exposición de motivos de la propuesta presentada se señala que en la actualidad, de acuerdo con datos de la Secretaria General Adjunta de las Naciones Unidas y Directora Ejecutiva del ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngkuta, México se localiza entre los primeros cinco países del mundo en términos de representación de mujeres en el parlamento. Esto se debe principalmente a que hoy en día uno de los principios rectores de la democracia mexicana es justamente la paridad de género, resultado de que en 2014 se llevó a cabo una reforma constitucional en materia electoral.
Para lograr los ambiciosos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) es necesario fomentar cambios transformadores, enfoques incluyentes y soluciones innovadoras, sobre todo en lo que concierne a la defensa de la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas. De acuerdo a ONU Mujeres “si se mantienen las tendencias actuales, las intervenciones existentes no bastarán para conseguir un Planeta 50-50 para 2030. Es crucial contar con planteamientos innovadores que rompan con la situación habitual, a fin de eliminar las barreras estructurales y garantizar que ninguna mujer y ninguna niña se quede atrás”.
Al respecto, el acceso de las mujeres a la vida pública del país ha sido el resultado de la lucha histórica de colectivas feministas y los grupos de mujeres que de manera sistemática enfatizan sobre la necesidad de contar con mujeres en puestos de toma de decisiones. Esta lucha, iniciada por políticas como Elvia Carrillo Puerto, Aurora Meza Andraca, Aurora Jiménez Palacios, Griselda Álvarez, Rosario Ibarra, entre otras, ha dado como resultado significativos avances que posicionan a las mujeres como un pilar fundamental para la construcción de un país democrático. Que además se debe al esfuerzo institucional, político y social que se realiza desde hace varias décadas para mejorar las condiciones de representación y participación de las mujeres.