La propuesta busca establecer el concepto de Relevo Generacional, el cual es considerado como un proceso gradual en el que se transfieren conocimientos y experiencias para desarrollar capacidades de los jóvenes productores rurales dedicados a actividades agropecuarias, que redunda en el desarrollo rural sustentable a través del fortalecimiento de la seguridad alimentaria, la productividad, la competitividad y la sustentabilidad ambiental.
Y para que el concepto sea operativo y se puedan tomar acciones, se propone una adición al contenido del Programa Estatal de Desarrollo Rural, que opera la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos para que dentro de sus requisitos mínimos se tenga que incluir el diseño de proyectos de arraigo para los jóvenes, con el objeto de garantizar el relevo generacional y su permanencia en el sector rural, con perspectiva a mediano y largo plazo.
Con esto, la problemática del cambio generacional, quedaría reconocida en la Ley y se establecerían mecanismos para ir realizando acciones institucionales de la mayor trascendencia.
Explica en su exposición de motivos, la problemática que se enfrenta en el sector que apuntan a un envejecimiento de la población rural, como se evidencia en los resultados disponibles de la Encuesta Nacional Agropecuaria del 2017, donde el 38.6% de los productores –la mayor parte- tienen una edad superior a los 60 años, mientras que el 37.8% tiene entre 46 y 60 años y solo el 22.6% tiene entre 26 a 45 años.
“Por lo tanto, en un futuro cercano estaremos atestiguando el envejecimiento de la población activa en el campo, y a eso hay que añadir el efecto de las migraciones del campo a la ciudad, o aún al extranjero, de las generaciones más jóvenes. Por lo que entre las consecuencias futuras podría haber una baja considerable de la producción agropecuaria, que afectaría la búsqueda de la autosuficiencia alimentaria y la exportación de productos agropecuarios; mientras que por otro lado, se prevé que la demanda de productos del campo aumente en las ciudades, sobre todo considerando el ritmo de crecimiento de las manchas urbanas de la entidad”.
Recalcó que “estamos a tiempo de asegurar el futuro del campo potosino, por medio de políticas a largo plazo y esfuerzos sustentados, que entren a formar parte de los esquemas de planeación estatales, y que de esa forma se sienten las bases para ofrecer a los jóvenes productores de nuestro estado incentivos y alicientes para quedarse en el campo, trabajarlo, procurarlo y hacerlo productivo, y desempeñar la importante pero a veces no muy valorada tarea, de producir el sustento alimentario para nuestro estado y nuestro país”.
La iniciativa fue turnada para su análisis a la Comisión de Desarrollo Rural y Forestal.