El programa abrirá con la última gran obra de Edward Elgar: Concierto para Violoncello en Mi menor Op. 85. Escrito tras la Primera Guerra Mundial, en esta obra concentra todo su arte, desplegado casi de modo rapsódico en los cuatro movimientos que lo conforman. Aunque tras su estreno (1919) pasó desapercibido, en los años 60’s el director Daniel Baremboin y la cellista Jaqueline du Pré rescatan la partitura convirtiéndola desde entonces en una pieza imprescindible del instrumento.
La parte solista corrió a cargo de la cellista Inga Sander, quien ha sido galardonada varias veces con el primer y segundo premio en el concurso “Jugend Musiziert”, en su natal Alemania, y el primer premio con distinción en el “Lions Club Music competition”. Inició sus estudios de cello a los seis años y a los 9, de piano. Realiza además conciertos como pianista acompañante en Bélgica y México.
En los conciertos de este fin de semana reviviremos el que fue el debut de Sander como solista con la OSSLP en marzo de 2018, y cabe señalar que entonces la cellista estaba por concluir sus estudios a nivel superior de Música en el Real Conservatorio de Amberes, Bélgica, y acababa de participar en un proyecto orquestal con la Orquesta Filarmónica de Viena.
La otra parte del programa se complementará con una obra emblemática del Romanticismo: la Primera Sinfonía en Do menor, Op. 68, de Johannes Brahms. Se dice que el profundo conocimiento que Brahms tenía de la música del pasado y su propio sentido de la responsabilidad artística, le impidió componer sinfonías hasta muy tarde. Para realizar esta obra, por ejemplo, invirtió al menos catorce años para completarla (los primeros bocetos datan de 1862 y se estrenó el 4 de noviembre de 1876).
Después de la “Novena”, de Beethoven, en el verano de 1876 se estrenó el ciclo completo de “El Anillo de Nibelungo”, de Wagner, obra que debiera certificar la evolución de la sinfonía hacia la teatralidad. Sin embargo, es esta Primera Sinfonía, de Brahms, en la que recae el sobrenombre de la “Décima Sinfonía”, al considerarse la primera obra que merecía el nombre de Sinfonía después de las de Beethoven, según lo estimó Hans von Bülow, compositor, pianista y uno de los más famosos directores de orquesta alemanes del siglo XIX, alumno de Richard Wagner y Franz Liszt.
En esta obra Brahms hace claras referencias a las obras de los grandes compositores que le antecedieron, como Bach, Beethoven, Schubert, Shumann, etc., aunque con una mentalidad más cercana al siglo XX y fue presentada por la OSSLP en mayo de 2018 en el Teatro de la Paz.
Las fechas de reprogramación de actividades culturales de forma presencial se darán a conocer a través de los distintos espacios con los que cuenta la Secretaría de Cultura en San Luis Potosí, como redes sociales institucionales, la App “SLP Cultura” disponible para dispositivos móviles Android como iOS, y en medios de información y comunicación.