Esta calificación es la más alta que ha tenido el Estado desde el año de 1998, cuando comenzó a contratar los servicios de calificación crediticia; además de que la perspectiva de la calificación de largo plazo de San Luis Potosí también mejoró, pasando de ‘Positiva’ a ‘Estable’.
Además, Verum destacó una disminución significativa en el pasivo total, a su vez con un moderado y decreciente nivel de endeudamiento; a la par de una destacada generación de ahorro interno con relación a otras entidades federativas y balances (primario y financiero) positivos en periodos recientes. Asimismo, la calificación considera el empuje y desarrollo económico de la región.
En el 2017, los ingresos totales de San Luis Potosí registraron un crecimiento de 7.2 por ciento, mientras que, a nivel de ingresos fiscales ordinarios, o de Libre Disposición (ILD), presentaron un alza significativa de 25.3 por ciento. Cabe señalar que la recaudación de impuestos registró un incremento de 14.4 por ciento.
También los ingresos de origen federal mantienen la tendencia al alza, que para 2017 alcanzan un incremento de 5.9 por ciento, particularmente, el Fondo General de Participaciones, principal componente de la estructura de ingresos disponibles de la entidad.
Una alta calificación crediticia representa el adecuado manejo financiero de la administración estatal, lo cual permite presionar menos las finanzas públicas, facilidad en el acceso recursos, tasas de interés más bajas, entre otros beneficios bancarios.