San Luis Potosí SLP.- En San Luis Potosí, para enfrentar la Violencia Política contra las Mujeres se cuenta con la Ley de Acceso a una Vida Libre de Violencia, y ese fenómeno también está regulado dentro de la Ley Electoral, “pero lo cierto es que hace falta el procedimiento para establecer sanciones para quienes ejerzan la violencia política”, afirmó la Directora General de Instituto de las Mujeres del Estado (IMES, licenciada Érika Velázquez Gutiérrez.
Al participar dentro del panel “Retos a las leyes en materia de violencia política contra las mujeres en razón de género”, dentro del curso taller Paridad Libre de Violencia Política en Razón de Género, organizado por el Tribunal Electoral de la Federación, Érika Velázquez indicó que a diferencia de sólo los Estados de México y Oaxaca que ya cuentan con la tipificación del delito de violencia política dentro der sus códigos penales, nuestro Estado sólo contamos con una definición de algo que no se debe hacer, pero estamos viendo que es algo que se sigue cometiendo en distintos espacios.
Indicó que este tipo de violencia ya se veía venir desde que se puso en la mesa de discusión el tema de la paridad horizontal y vertical, para el cual hubo mucha resistencia en la ciudadanía y muchos espacios, como los propios partidos políticos, “y desde ahí ya sabíamos lamentablemente que la violencia política iba a incrementar y así lo hemos visto en todo el país”, acotó.
Más adelante la funcionaria consideró que la violencia política tiene qué ver mucho con los estereotipos de género y eso está visto en el entorno de las mujeres que hoy son candidatas, a quienes se les cuestiona por qué llegaron ahí.
“Se les cuestiona incluso su vida privada. Se les pregunta si tienen la capacidad que tienen los hombres”, eso sin contar que en el Estado, la población de mujeres es mayor, ya que ocupa el 52 por ciento, y pese a ello, por concedérseles un 50 por ciento de las candidaturas, se les cuestiona si tienen la capacidad de asumirlas, si han estudiado, o qué cargos han ocupado, en tanto que a los hombres candidatos no se les da el mismo trato”.
Añadió que a un hombre no se le cuestiona si estuvo antes en el medio político, o qué estudios tiene; si tiene maestría o licenciatura, o de quien ha sido pareja. “Eso lo vamos a ver sólo en las mujeres, y eso es violencia política”, advirtió al tiempo de señalar que es una tarea pendiente muy, muy grande para toda la sociedad, por lo cual en estas elecciones seguramente “vamos a tener qué estar más vigilantes que nunca, porque estos hechos, estoy segura, se van a seguir presentando, y es precisamente donde todos tenemos la tarea de erradicarlos”.
En entrevista previa, la funcionaria hizo un llamado para que se frene la violencia en contra de las mujeres en lo general. “No podemos decir que una violencia es menos mala que otra; la violencia económica es desafortunadamente la más extendida, al igual que la violencia psicológica, entre otro tipo de violencias”.
Respecto al ataque sufrido por una joven en el interior del parque Tangamanga, respondió que hoy día la violencia contra las mujeres está presente en muchos espacios públicos, por lo cual se debe continuar trabajando de coordinadamente en diversos temas como el de los transportes, y el acoso callejero que también deben de parar.
Cuestionada sobre la gravedad de la violencia política en San Luis Potosí, respondió que es un fenómeno que se ha presentado en todo el país “pues como bien sabemos, con la paridad de género con la cual pueden participar las mujeres en una proporción de 50 por ciento, al igual que los hombres, hubo muchas resistencias entre la ciudadanía y aún entre los propios partidos políticos.
Toda esta resistencia, puntualizó, se traduce en actos de violencia en contra de algunas candidatas y también de funcionarias públicas: “No estamos exentas de cualquier tipo de violencia, que se ejerza desde medios de comunicación que manejan estereotipos de género contra las mujeres, y también desde los partidos, o desde la ciudadanía. Entonces tenemos qué estar muy vigilantes”, sentenció, finalmente.