La OSSLP iniciará esta única velada que se realiza en coordinación con la Alianza Francesa de San Luis Potosí, con “Ma mère l´Oye” (Mamá la Oca). Escrita en 1908 originalmente como una obra para piano a cuatro manos, pues estaba dedicada a dos niños muy queridos por Ravel: Mimi y Jean Godebski (de 6 y 7 años, respectivamente), hijos de un matrimonio amigo del autor y a quienes quería acercar al mundo de la música inspirado en los cuentos infantiles. En 1911 Ravel orquesta esta pieza como suite para ballet iniciando y cerrando la obra inspirado en la narrativa de la Bella Durmiente; así, las cinco piezas infantiles reunidas en esta suite tienen como criterio común el evocarnos un momento específico de algún cuento clásico, iniciando con “La Pavana de la Bella Durmiente”; luego nos lleva al cuento de “Pulgarcito” (ambos, de Charles Perrault), para luego dar paso a la obra de la “rival literaria” de Perrault en esa época, Marie-Catherine d’Aulnoy’s, con “Laideronnette, Emperatriz de las Pagodas”, que cuenta la historia de una bellísima princesa que es condenada por una malvada hada a vivir una fealdad inusitada (de hecho, “Laideronette” se podría traducir como “feúcha”). El cuarto cuadro de la suite se refiere al diálogo que sostienen “La Bella y La Bestia”, de Jeanne-Marie Le Prince, cuando Bella reconoce el buen corazón de La Bestia y acepta casarse con éste rompiendo el hechizo. Finalmente escuchamos “El Jardín de las Hadas”, que recuerda cuando el Príncipe despierta a la Bella Durmiente anunciando el final con fanfarrias, como en todo cuento de hadas.
La “Pavana para una infanta difunta” es la segunda pieza que escucharemos la noche de este viernes en el Teatro de la Paz: inspirado en la danza cortesana muy en boga en Europa durante el Renacimiento, Ravel la realiza en 1899 también como pieza para piano, y la orquesta en 1910. Aunque el título no está inspirado en algún acontecimiento trágico del autor (como quisieron atribuirle en esa época), esta obra se convirtió en una de las partituras más populares del músico francés.
Tras un breve receso, la OSSLP y su director, José Miramontes, regresarán al escenario para darle la bienvenida al pianista francés Maxime Zecchini, con quien se interpreta uno de los más importantes conciertos del repertorio universal: el “Concierto para la mano izquierda”, de Ravel. Realizado tras la convocatoria hecha a varios grandes compositores de la época para crear repertorio específico para la mano izquierda por parte del pianista Paul Wittgenstein (quien quería continuar con su carrera tras la amputación de su brazo derecho sufrida durante la Primera Guerra Mundial), en palabras del propio Ravel, crea “un trabajo (que da) la impresión de estar escrito para ambas manos… deliberadamente imponente, en lugar de un sonido que parezca ligero con una sola”.
Maxime Zecchini es egresado del Conservatorio Nacional Superior de Música de Lyon con altos honores, y es el primer pianista en recibir un grado por la prestigiosa Accademia Pianistica Internazionale di Mola. Además de ser multipremiado en diversos concursos internacionales europeos, a Zecchini la Fundación Bru Zane, de Venecia, le otorgó el “Mission du Centenaire”, por su repertorio para la mano izquierda, en el marco del centenario de la Gran Guerra de 1914; y entre su discografía se incluyen diez volúmenes con la primera antología de obras para la mano izquierda.
Este programa dedicado a la música de Maurice Ravel no podría cerrarse sin interpretar su inmortal “Bolero”, cuyo éxito inició la misma noche de su estreno, el 22 de noviembre de 1928, en la Ópera de París con la coreografía de Ida Rubinstein, la bailarina rusa que encargó la pieza al célebre compositor francés.
Los boletos para este único concierto ya están a la venta en la taquilla del Teatro y Ticketmania.