San Luis Potosí SLP.- Una orientación alimentaria pensada para la población mexicana, es el Plato del Buen Comer, ya que tiene la finalidad de facilitar la selección y consumo de alimentos a partir de tres grupos, su clasificación de los alimentos ayuda a conformar una dieta correcta, ya que ejemplifica la combinación y variación de los alimentos, así como el intercambio de estos en cada tiempo de comida (desayuno, comida y cena).
Al respecto el Departamento de Atención del Adulto y Adulto Mayor, informó que una mala alimentación puede desencadenar enfermedades desde sobrepeso, obesidad, enfermedades cardiovasculares como alteraciones en colesterol y triglicéridos, así como desarrollar diabetes mellitus tipo 2.
Una manera de contrarrestar estas patologías es corregir los estilos de vida sobre todo en la alimentación. Una herramienta fácil y sencilla es el Plato del Buen Comer, donde explica la clasificación de alimentos en tres grupos para que conformen una dieta balanceada. Se dividen en:
Verduras y frutas: son fuente de vitaminas, minerales y fibra que ayudan al buen funcionamiento del cuerpo humano, permitiendo un adecuado crecimiento, desarrollo y estado de salud; Cereales y tubérculos: son fuente principal de la energía que el organismo utiliza para realizar las actividades diarias, como correr trabajar, jugar, estudiar, bailar, etc. También son fuente importante de fibra cuando se consumen enteros e integrales, además de leguminosas y alimentos de origen animal: proporcionan principalmente proteínas que son necesarias para el crecimiento y desarrollo de los niños, para la formación y reparación de tejidos así como el desarrollo de músculos.
Este orden alimenticio demuestra que ningún alimento es más importante o mejor que otros, todos son importantes ya que cada uno cumple con una función específica, por esto, los alimentos por si solos no tienen por qué ser completos, suficientes o equilibrados; estas cualidades se dan cuando se varían y combinan entre si”.
Se debe de recordar que los alimentos altos en grasas y azucares simples como los refrescos, jugos, dulces, botanas, el pan dulce, etcétera, no se incluyen dentro del Plato del Buen Comer, es por ello que no son necesarios en nuestra alimentación diaria y por lo mismo se debe de evitar el consumo de estos.