La estrategia tiene una visión sustentable de la asistencia social ya que, mediante el trabajo de beneficiarias y beneficiarios en sus granjas, pueden producir alimentos para el autoconsumo en el hogar y un ingreso extra de la venta del huevo excedente. Cabe destacar que el 80 por ciento de los proyectos se han otorgado a mujeres y también se ha beneficiado a personas con discapacidad.
La entrega de todo el equipo necesario para tener una granja avícola, se acompaña con capacitación, asesoría y seguimiento para que, además de mantener la producción de huevo, las familias puedan ampliarla e incrementar sus ingresos mediante la venta. Se estima que los hogares apoyados tienen un ahorro mensual de alrededor de 650 pesos, entre lo que no gastan en la compra de huevo y lo que reciben de la comercialización.
En este sentido, son ya 32 Ayuntamientos los que compran la producción de huevo y hortalizas a familias que con esfuerzo y dedicación han logrado tener producción excedente.
Cabe destacar que estos dos programas, que se trabajan en colaboración con la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos (Sedarh), han sido reconocidos por la Organización de las Naciones Unidades para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Unión Europea, como estrategias sustentables para la seguridad alimentaria. Ambos organismos han participado en el crecimiento e impulso a estas acciones.
Asimismo, a través del Centro de Capacitación y Autoproducción de Alimentos (Cecapa), se promueven estos programas y se brinda asesoría sobre el modelo para la autoproducción de huevo y hortalizas. En casi seis años se han producido 70 mil toneladas de frutas y verduras y se han distribuido 74 mil sobres de semillas de hortalizas.
Es importante destacar que la producción del Cecapa, es entregada a Centros de Asistencia Social, para apoyar que beneficiarias y beneficiarios de estos espacios tengan una mejor alimentación.