La cantidad donada por cada persona sólo representa un pequeño porcentaje del volumen sanguíneo, por lo que no interfiere con el funcionamiento normal del organismo.
La donación voluntaria de sangre es el mejor procedimiento para abastecer de sangre a los Hospitales, y se ha comprobado que de esta forma también se disminuye el riesgo de trasmitir enfermedades infecciosas, además de que se favorece la cultura de la generosidad y en definitiva se contribuye a mejorar la seguridad de la sangre.
Si usted quiere convertirse en domador de sangre debe considerar: En general tener buena salud; Peso mínimo de 50 kg; Tener de 18 a 65 años; Presentar identificación con fotografía; No padecer epilepsia hepatitis, sífilis etc; No haber tomado medicamentos en las ultimas 72 hrs; No ser alérgico a medicamentos; No haber sido vacunado en los últimos 30 días; No tener tatuajes o perforaciones realizados en el último año.