“Los signos y síntomas más comunes son fiebre con predominio nocturno, dificultad respiratoria, tos productiva, hemoptisis (tos con sangre), escalofríos, fatiga, pérdida de peso sin razón aparente, sudoraciones nocturnas y ganglios linfáticos inflamados; y al ser todos síntomas que pueden confundirse con otras patologías, es importante que acudan de manera inmediata al médico para que se les practique la prueba de basiloscopia o de radiografía de tórax”, explicó la titular de salud.
Añadió que, la tuberculosis es una enfermedad infecciosa que puede afectar cualquier órgano del cuerpo, pero que en un 80% afecta a los pulmones y es causada por una micobacteria llamada (Mycobacterium tuberculosis), la cual se transmite de persona a persona a través de gotas de saliva salpicadas al estornudar, toser o hablar”.
Mónica Liliana Rangel indicó que la población más vulnerable para adquirir la enfermedad es aquella que presenta enfermedades que afectan su sistema inmunológico, como por ejemplo personas con diabetes, desnutrición, artritis reumatoide, cáncer, personas con VIH/sida y quienes conviven con personas que padezcan la enfermedad.
“En 1995 la Organización Mundial de la Salud evaluó el Programa de Prevención y Control de la Tuberculosis, recomendando la instrumentación de la Estrategia de Tratamiento Acortado Estrictamente Supervisado (TAES) con la finalidad de mejorar las tasas de curación, reducir la morbilidad, mortalidad y la transmisión del padecimiento, iniciando la estrategia en 1996 en las 32 entidades federativas”, detalló la funcionaria del sector salud.
Ante esto, la Secretaría de Salud solicita a la población que atienda las siguientes recomendaciones, a fin de contribuir a cortar con la cadena de transmisión:
Ante la presencia de los signos y síntomas ya mencionados, acudir a la Unidad de Salud más cercana para solicitar una baciloscopía (estudio de la flema con el microscopio). Detección e inicio oportuno del tratamiento bajo la estrategia TAES (El diagnóstico y tratamiento son totalmente gratuitos). Estudio de contactos (búsqueda de sintomáticos respiratorios en los contactos de los pacientes). Uso de cubre bocas. Durante el tratamiento contra la TB es recomendable que el paciente esté en una habitación ventilada y con iluminación natural. Seguimiento mensual baciloscópico hasta el término del tratamiento.