Abundó que se les venció el contrato a 900 trabajadores de honorarios y de confianza y éste ya no fue renovado, porque sus actividades no se necesitan en la administración, como se determinó en base a una revisión y análisis de las necesidades reales de cada secretaría, de cada dependencia.
Al recordar que durante la pandemia se trabajó con el 20 por ciento de empleados y no se paró el Gobierno, manifestó que se quedarán sólo con el personal estrictamente necesario para dar buenos resultados a San Luis Potosí.
“Debo decirle que a veces hay la percepción de que venimos a cortar cabezas, que somos los malos, no es así”, expresó al lamentar la situación de las personas a las que se les terminó su relación laboral con el Gobierno, pero “eran contratos no necesarios, que se cubrían con recursos de los potosinos; a quienes deben responsabilizar es a los que los contrataron para actividades no necesarias”, sostuvo.
En este punto, Noé Lara explicó que “no todo el personal es malo, hay gente que hace mucha falta y se trabaja con ellos, hay personas que no sirven para el trabajo de la administración, pero no se están yendo todos, se está haciendo una valoración”.
Sobre la relación con los sindicatos del Gobierno, señaló que ya tuvo acercamiento con lideresas sindicales y ha sido en buenos términos: “deben sensibilizarse y entender que son parte importante para el trabajo de la administración, pero algunas organizaciones sindicales utilizan a los trabajadores con otros fines para los que fueron contratados y eso es lamentable, porque se da un uso incorrecto de la fuerza laboral”. Reiteró su respeto a las organizaciones sindicales y a cada uno de los trabajadores.
Cuestionado con respecto a si no se está eliminando gente para llevar a personal que trabaja con ellos, dijo que, si hay gente de su entera confianza en puestos específicos, pero “no sacamos a los que estaban para meter a los nuestros, todos son potosinos y todos tienen derechos por igual”.