Virginia Leticia Arriaga Castillo, a cargo de la capacitación, dijo al personal que una actitud positiva significa elegir pensar de forma constructiva, objetiva y sana, que les permita visualizar, anticipar lo mejor y aprender a pensar en lo bueno.
Arriaga Castillo destacó que las características de las organizaciones positivas son: cuidar la salud personal e institucional y saben enfrentar las crisis con una actitud de adaptación y crecimiento, es decir, son resilientes.
Este modelo fue creado con datos provenientes de investigaciones acerca de estrés laboral, comportamiento organizacional y psicología. De acuerdo con esta información se consideraron tres elementos clave: recursos y prácticas organizacionales saludables, empleados saludables y resultados.
Además, señaló que las personas son el recurso más importante de una organización positiva, por ello se debe cuidar de la salud física, mental y social de sus trabajadores y establecer estrategias e intervenciones que prevengan el burnout, así como favorecer las actividades que promueven el estar involucrado y saludable.
La instructora puso en práctica las 4D de la psicología positiva, Cuidar Dieta, Deporte, Descanso y Diversión.