El objetivo fue implementar corredores seguros, talleres de prevención para evitar delitos cibernéticos, se adoptaron medidas de autoprotección y vialidad, para lo cual se realizaron tres reuniones, una con los supervisores de la zona escolar, otra con directores y una más con padres de familia de cinco escuelas de esas colonias.
Con las medidas que se implementaron y con la participación social fue posible disminuir los delitos como el robo a vivienda, robo a comercio, a transeúnte, y otros, pero muy en especial, se logró seguridad para la niñez de esas colonias que tradicionalmente se cuentan entre las más conflictivas de esta capital.
Además de estas acciones de proximidad social y prevención, se fortaleció la vigilancia en puntos identificados como de alto riesgo como los cajeros automáticos, gasolineras, el centro histórico y la central de abastos.