La coordinadora del CJM, Julieta Méndez Salas, señaló que con esta plática se busca promover entre la sociedad la ruptura de estereotipos y roles tradicionales de género, que son el origen de la desigualdad y la violencia contra las mujeres.
En este sentido, definió a la paternidad activa como un compromiso más amplio que deben asumir los hombres en el cuidado diario y la crianza de las hijas e hijos, con acciones como cuidarles, alimentarles, llevarlos a dormir, vestirles, pasearles, enseñarles, etc.
Méndez Salas consideró que, al fomentar el ejercicio de una paternidad activa, se contribuye a eliminar la violencia de género, ya que estas actitudes se basan en desigualdades de poder entre hombres y mujeres, lo que además genera agresiones como la simbólica, económica, psicológica, laboral, institucional y el feminicidio.
Asimismo, impulsar una mayor participación de los hombres en actividades relacionadas con el cuidado y de hijas e hijos no sólo generará una nueva distribución de tareas tradicionalmente consideradas para las mujeres, sino también contribuirá a modificar creencias y conductas basadas en estereotipos de género.
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