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Destaca Presa San José que se encuentra a un 98.3% de su capacidad.
De acuerdo a las evaluaciones que se realizan en conjunto con la Comisión Estatal del Agua (CEA) del pasado 7 de septiembre, se reporta una capacidad de 98.3 por ciento en la prensa San José; El Peaje cuenta al 42 por ciento; El Potosino se encuentra al 62.9 por ciento; la Cañada del Lobo al 45.1 por ciento; Valentín Gama al 15.4 por ciento; La Muñeca al 23.7 por ciento; La Lajilla al 43.6 por ciento y El Realito al 59.2 por ciento.
Con relación a las estaciones hidrométricas, la dependencia informó que las recientes lluvias registraron en estas, precipitaciones en Matehuala de 11.5 mm en el primer trimestre a 156.9 mm entre julio y agosto; en Soledad de Graciano Sánchez se reporta un total de 213.6 mm y en Villa de Ramos 235 milímetros.
De la misma manera, en el municipio de Salinas se registra una precipitación de 32.8 mm; para San Luis Potosí de 213.5 mm; para la estación de Valentín Gama en la comunidad de Ojo Caliente alcanzó un nivel de 251.8 mm; en Cerritos llegó a 300.3 así como en Rioverde donde alcanza los 206.6 milímetros.
Respecto a la estación San Ciro (Pedro Montoya) se reporta un total de 212.3 mm; Tierra Nueva, 196.9; Ciudad Valles con 601; Matlapa 1,348.7 mm; Adjuntas, 431.9; Ballesmi, 894.6; Gallinas cuenta con 581 y El Naranjo 343.5 milímetros.
Para las hidromediciones en El Pujal, se reporta un total de precipitaciones de 683.1 milímetros; en Micos, 760.5; San Vicente, 703.9; Santa Rosa, 696; Resquetemu, 993.1; Tamuín, 486; Temamatla, 1,311.7 y Tierra Blanca, 658.8 milímetros.
Lo anterior, obliga a estar atentos en extremo en diferentes regiones del estado potosino, a fin de prevenir y mitigar en su caso los efectos adversos provocados por los escurrimientos que traen consigo las lluvias; aunque, por otro lado, empezarán a sentirse igualmente los beneficios de las lluvias que tanta falta hacían en nuestro territorio.
Dados los niveles de estiaje y sequía extrema en algunas regiones del estado, es importante resaltar que los beneficios que representan estas lluvias son significativos ya que favorecen la recarga de cauces y acuíferos, los cuales apenas muestran en promedio síntomas de recuperación dado los estragos causados por la ausencia de temporales y avenidas durante muchos meses y hasta años, en algunas zonas del estado.