- La diabetes mal controlada puede causar daño renal y presión arterial alta.
Las técnicas de inyección de insulina y recomendaciones a la hora de pincharse pueden ser a través de aplicación de jeringas y/o de plumas. Para la aplicación se aconseja el lavado de manos con agua y con jabón; llenar la jeringa con la misma cantidad de aire que la dosis que se vaya a administrar; inyectar el aire en el vial y levantar poco a poco el embolo para aspirar la dosis correspondiente.
Asimismo, limpiar previamente la zona donde se vaya a inyectar con agua y jabón; tomar la jeringa con una mano y con la otra coger un pellizco superficial de la zona donde se vaya a inyectar la insulina; si hay mucha grasa o si la aguja es corta se inyectará verticalmente (90º); si hay poca grasa o la aguja es larga se pinchará con la jeringa inclinada y sin soltar el pellizco inyectarla lentamente; posteriormente soltarlo y esperar unos segundos antes de retirarla.
Cabe destacar que, si le recomiendan usar dos tipos de insulina en una inyección, éstas pueden mezclarse en la misma jeringa y sólo tendrá que aplicarse una sola inyección; utilizar ambos tipos puede ayudarle a mantener los niveles adecuados de azúcar en su sangre.
Otra técnica son las plumas de insulina, que se cargan con un cartucho que sirve para varios pinchazos; los cartuchos estándar tienen 300 unidades, lo que permite una dosificación más precisa que las jeringas, especialmente a dosis bajas.
Los sitios más adecuados para aplicar la inyección son el abdomen, en el brazo, en los glúteos y en los muslos.
Finalmente, el almacenamiento de la insulina a temperatura ambiente tiene una duración de 4 a 5 semanas sin perder efectividad; mientras que la análoga basal pierde eficacia tras 20 días a temperatura ambiente. Asimismo, la temperatura no debe ser mayor de 25 y 30º y debe estar a oscuras.