San Luis Potosí SLP.- El Gobierno del Estado, a través del Museo Leonora Carrington en colaboración con la Coordinación Académica en Arte de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, organizó la charla “Transgresiones urbano arquitectónicas” con el arquitecto venezolano Rafael Machado.
La tarde de este lunes 21 de mayo el arquitecto y profesor egresado de la Universidad Central de Venezuela Rafael Machado (Caracas, Venezuela) ofreció una charla en el Museo Leonora Carrington San Luis Potosí en la que habló una serie de proyectos y actividades orientadas hacia romper y transgredir la lógica formal, unidireccional, normativa y tradicional de la ciudad, para satisfacer necesidades que el urbanismo normativo y la arquitectura tradicional no contemplan
En la charla, Rafael Machado mencionó que este tipo de actividades buscan recuperar el espacio público y los procesos participativos en la sociedad a través de un vínculo ciudad-arquitectura-arte, pues la intención es generar transformaciones donde interactúen los ciudadanos en el ámbito urbano.
Una parte sustancial de las Transgresiones Urbano Arquitectónicas es el análisis y el registro de situaciones transgresoras que puedan generar un proyecto arquitectónico. Rafael Machado comenzó a desarrollar este proyecto durante sus estudios de arquitectura donde mostró interés en el estudio del graffiti como expresión urbana callejera, destacada por su ilegalidad y como analogía para transformar la ciudad desde el proyecto arquitectónico desde su forma (superposición de capas y trazo) hasta su fondo (necesidad personal de expresar).
Una de los primeras actividades de Transgresiones Urbano Arquitectónicas que Rafael Machado llevó a cabo fue con la Fundación Insitu, un proyecto social que empezó en Medellín y que después tuvo presencia en 7 países con la ejecución de 30 proyectos que provocaron un impacto directo en más de 1, 600 personas, e indirectamente en alrededor de 12 mil. Los proyectos se generaron a partir de procesos participativos donde lo importante era transformar el lugar y autoconstruirlo con la comunidad, como ocurrió en las comunidades de bajos recursos que están en las inmediaciones del Metrocable de Medellín, entre otros lugares.
Debido al éxito de este proyecto, surgió la oportunidad de que un consorcio de innovación les propusiera replicar estas actividades en las 16 comunas de Medellín así como en las 5 zonas extraurbanas aledañas a esta ciudad, donde construyeron con ayuda de la comunidad desde áreas para practicar el skateboarding, pistas de baile, jardines, mobiliarios urbanos, cocinas comunitarias, nidos para pájaros, gallineros, memoriales, espacios para juegos, entre otros, como ocurrió en el barrio de Moravia. En este sentido, Rafael Machado precisó que el éxito de estos proyectos depende en gran medida de generar empatía con la comunidad para que los habitantes participen e impulsen estas actividades.
Otro ejemplo de Transgresiones Urbano Arquitectónicas fueron las actividades que se realizaron como parte de un programa nacional de Venezuela que se realizó en los 10 lugares más peligrosos del país, a través de proyectos sociales con la comunidad que incluían, además de otras actividades, el diseño y construcción de viviendas en las zonas más vulnerables. La intención era que los habitantes participaran en la construcción de sus casas, para que posteriormente ellos reprodujeran los modelos de vivienda, algo que se conoce como vivienda progresiva.
Actualmente Rafael Machado desarrolla un proyecto similar de transgresiones urbanas con los alumnos de la Coordinación Académica en Arte de la UASLP, donde el objetivo es realizar un mapeo en la avenida Carranza de esta ciudad que posteriormente pueda derivar en un proyecto artístico.
Rafael Machado también ha participado en otros proyectos como el colectivo “Simpl3”; la “Liga de la Partida Urbana”, un proyecto de recuperación y reivindicación del espacio público en zonas no consolidadas a través de juegos de la calle en la calle que se implementó en Caracas, Jordania e Italia; y “URBAN-THINK TANK”, un proyecto relacionado con la “Torre de David”, un rascacielos de más de 40 pisos en Caracas llamado “Centro Financiero Confinanzas”, cuya construcción empezó en 1990 pero se detuvo en 1994 y que a partir de 2007 fue ocupado por personas sin vivienda.