- “Es como poner un cuadro en casa: adornamos y decoramos la ciudad”, expresó.
“Es como poner un cuadro en nuestra casa, adornamos y decoramos la ciudad; agradecemos la oportunidad que nos dan de desarrollar nuestro trabajo con libertad, porque queremos contribuir en la transformación de la ciudad poniendo color e ilustraciones en los espacios públicos”, expresó el muralista.
Álvarez Charqueño añadió que antes tenía que emigrar a otros estados que sí valoraban este tipo de expresiones artísticas, lo que no sucedía en su ciudad natal.
Acerca del mural de Salvador Nava y Rutilo Torres, que fue develado la semana anterior y que se realizó con la colaboración de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), dijo: “queríamos que la gente se diera cuenta con esa pintura que los mexicanos siempre hemos tendido la mano a los extranjeros, por eso son dos manos en movimiento, aunque también a los mexicanos nos ha tocado vivir esa misma situación en otros países”.
Javier Álvarez Charqueño se remontó veinte años atrás, cuando empezó como “grafitero”, arte que con el tiempo fue transformando en verdaderas representaciones, con claros objetivos. “Ahorita es una herramienta muy fuerte la pintura urbana, porque todo el mundo la ve. Es un medio para transmitir muchas cosas; antes lo hacíamos con el miedo a que nos sancionaran, a escondidas, ahora ya hay oportunidades. Qué bueno que el gobierno esté volteando a ver estos proyectos”, finalizó.