- Los asistentes pudieron conocer arte funerario acompañado de iluminación escénica y personajes de leyenda como Gallo Maldonado, Dama Enlutada, Juan del Jarro y otros más.
- Se les explicó que el cementerio data de 1889 y tiene una destacada riqueza arquitectónica funeraria, llena de historia y simbolismo social.
San Luis Potosí SLP.- Alcaldes y directores de Cultura y Turismo de la Asociación de Ciudades Capitales de México (ACCM) se mostraron cautivados por el recorrido Museo Funerario Panteón del Saucito, una actividad que las direcciones de Cultura y Servicios Municipales prepararon para ellos, entre las actividades de la Cuarta Reunión, organizada en San Luis Potosí.
Los alcaldes de Querétaro, Guadalajara, Colima, Pachuca y Puebla; además de directoras y directores de Cultura y Turismo de estas ciudades y otras como Ciudad Victoria, Mérida, Chihuahua, Mexicali, Guanajuato, Durango, entre otras más; se mostraron gratamente sorprendidos por el recorrido escénico, lleno de arte funerario, iluminación, música y personajes de leyenda que se ofrecen.
El anfitrión de Cultura Municipal en San Luis Potosí, Daniel García Álvarez de La Llera, dio a conocer que se les mostraron algunas piezas arquitectónicas destacadas en el recorrido, mismo que se ha apropiado como un producto cultural diferente y atractivo, “es un bien cultural que es de los potosinos pero con gusto podemos compartir los alcaldes y nuestros pares de cultura y turismo”, indicó el titular de Cultura.
En el recorrido, los visitantes pudieron apreciar lápidas y monumentos tallados en mármol y cantera, personajes de la historia local que yacen en algunas de ellas, además de los personajes de leyenda potosinos, como la Dama Enlutada, Juan del Jarro, la Muerte y el Gallo Maldonado, entre otros más.
El Cementerio del Saucito fue inaugurado el 16 de septiembre de 1889 como parte de los festejos conmemorativos de la independencia de México; abrió sus puertas al público hasta el 12 de octubre del mismo año. Este camposanto no era el único que estaba en funcionamiento en su momento, ya que había uno por cada barrio de la ciudad.
