Se le expusieron los casos de la compra del terreno invadido por antorchistas, por los que Nava y sus socios como Germán González Martí recibieron una millonaria comisión, y los nexos de Nava y su padre Luis Nava Calvillo con Emilio Zebadúa y Elba Esther Gordillo…
Álvarez Icaza intentó ocultar su sorpresa y contuvo su enojo, ante la sonrisa nerviosa de Xavier, respondió que todo hecho presuntivo de corrupción debe ser investigado, no se pueden construir hechos de mentiras, si hay una denuncia que se investigue. No conozco una sola, con mucho gusto hablo sobre hechos, no sobre mentiras. Nosotros depositamos nuestra confianza porque Xavier está luchando contra la corrupción”.
Ya no quiso hablar de ese tema, no dejó que lo pusieran al corriente del caso del propio padre de Xavier, Luis Nava Calvillo que fue multado e inhabilitado por la Contraloría estatal por actos diversos de corrupción en la Seduvop.
Xavier intentó intervenir y responder con agresividad como lo hizo antes en la sede del PAN, cuando se le señaló que en su planilla lleva a la “aviadora” panista Karla Benavides, pero Álvarez Icaza, con más oficio, atendió otras preguntas sobre las críticas de oportunismo y traición que le hizo a él la activista Lidia Cacho desde las redes sociales, también habló del agotamiento del sistema político priista y que ya se va Peña Nieto, se aventó una larga perorata para justificar su posición actual.
Puso como ejemplo el “modelo Argentina” de participación y representatividad política, y el tema de la corrupción de la familia Nava quedó atrás y Xavier ya respiró con más tranquilidad.
Álvarez Icaza no convenció con su explicación del abandono de la lucha contra el sistema desde la sociedad civil al aceptar la candidatura al Senado que le obsequió el candidato presidencial Ricardo Anaya, aunque enfatizara en que es “externo”.
La activista Lydia Cacho se lo reprochó desde su cuenta de Twitter: “Emilio: siempre he dialogado. Hiciste el teatro con #LlegóLaHora yo estuve presente. Criticaste al @PAN @Anaya por la militarización y ahora… la incongruencia es inaceptable. No te juzgo, critico tu mendacidad”.