En su agresiva e incongruente costumbre, Reséndiz Lara plantó a sus seguidores frente al Palacio de Gobierno para exigir algo que no le corresponde: contratar a trabajadores de confianza que no son afiliados a su sindicato y cuyos contratos ya expiraron el pasado 25 de septiembre, tratando además de engordar la pesada plantilla laboral de base por la que los potosinos pagamos cientos de millones de pesos mensuales en sueldos y prestaciones de lujo.
En distintos oficios, fechados desde el pasado 28 de septiembre, la “paca” Reséndiz, a través de sus títeres Ana Verónica López Chávez e Ignacio Hernández Velásquez, le exigen al oficial mayor Noé Lara Enríquez que reinstale a los “trabajadores del Estado”, cuando en realidad no poseen dicho estatus, pues fueron contratados por el anterior gobierno bajo el régimen fiscal de Honorarios Profesionales, y mienten al aseverar que fueron tratados con desprecio y hasta golpeados por funcionarios de la nueva administración estatal cuando se presentaron en sus centros de trabajo, un día después del vencimiento de su contrato.