Históricamente, siempre, por costumbre, por consigna, por encargo o por meras ganas de joder, a los gobernadores del estado potosino los han cuestionado por lo que hacen, por lo que no hacen o dejaron de hacer.
Si alguno o varios fueron de esos que se la pasaron gozando de las mieles del poder, pues indiscutiblemente que hoy gozan de cabal salud; nadie los molesta. Los critican sí, y hasta los ponen en la mesa del juicio popular, pero de ahí no pasa, ellos siguen disfrutando de esas mandarinas cuando ven cómo se las pelan.
A un año y medio de su mandato, a Ricardo Gallardo Cardona lo critican, lo exhiben y hasta lo madrean, diciéndole que es un ocurrente, un gastalón, un acelerado o adelantado, y, que, por sus huevos, hace lo que está haciendo.
Pocos admiten desde la insensatez de sus juicios o frustraciones que El Pollo está logrando lo que muy pocos hicieron, es decir, transformar a San Luis Potosí. Antes, toda la lana se la guardaban, la destinaban en nóminas o se lo gastaban en puras pendejadas.
¿Alguien recuerda a algún gobernador que le hubiese dado una manita de gato al parque Tangamanga I que construyó Carlos Jongitud Barrios?, o, ¿Alguno recuerda que le haya metido mano al Tangamanga II? No lo creo.
No vayamos tan lejos, ¿Por cuánto tiempo permaneció intransitable y destrozado el Circuito Potosí o boulevard “Antonio Rocha Cordero”? Siempre se habló de la danza de los millones para repararlo, incluso con Carreras López siempre se habló de una inversión de 400 millones de pesos, sin embargo, nunca se concretó nada.
No vayamos tan lejos. ¿Alguien recuerda si algún gobernador le llegó a invertir y meter mano a los Barrios de Tlaxcala y Santiago? Barrios, por cierto, siempre jodidos, olvidados inseguros y ninguneados por gobernadores y presidentes municipales.
De no ser por Ricardo Gallardo Juárez que, les metió mano a varias calles del Barrio de Tlaxcala y Santiago como fue la 16 de septiembre y Moctezuma, ¿Quién más le entró? Ninguno, todos se dedicaron a invertirle en Tequis, en Muñoz, en Las Lomas o de plano a robarse el dinero del pueblo con obras chafas, intrascendentes e inservibles.
Hoy por hoy, el gobernador del estado ha dicho que tiene con queso para resolver el problema del agua que se avecina, solo que ni el municipio ni el INTERAPAS le han pedido nada. Y es que dirán, “a él puras habas”, mientras existan recursos de todo ese proceso recaudatorio, al pueblo hay que darle pan y circo.
¿Cómo es que el gobernador resolvería el gravísimo problema que se viene por la falta de agua? Lo ignoro. El le apuesta a la captación que tendrá la presa de El Peaje, solo que sabrá Dios cuando llueva y acumule lo indispensable para resolver en parte el problema de la ciudad.
Ya lo habíamos dicho, las pipas resultarán insuficientes y, para acabarla de joder, no donde quiera se puede perforar según la Comisión Nacional del Agua. La falta del vital líquido ya tiene sus efectos sociales y que nadie se sorprenda que la ciudad se paralice cuando la gente salga a las calles a reclamarla. Eso será lo de menos, lo grave es cuando el problema social estalle.
Por lo pronto los gobiernos del estado y de la capital siguen haciendo obras. Lástima que el paso a desnivel de El Saucito siga entrampado por cuestiones legales e intereses mezquinos. La pavimentación de la avenida Himno Nacional está quedando muy bien, lástima también que los mamones defensores de la ecología se opusieran a que fuera una gran obra.
Hoy, los arboles del camellón tienen que ser cortados porque están secos y otros frecuentemente cortados porque simplemente llegan a las líneas secundarias y de alta tensión de la CFE. Es cuestión de recorrer varios tramos para darse cuenta; desafortunadamente esa gente sin quehacer y con ganas de estar chingando la borrega, frenaron una obra que se antojaba majestuosa, en fin.
Hasta pronto