A iniciativa de Lorena Valle Rodríguez, presidenta de la Junta Directiva, se buscó incentivar a las y los solicitantes de adopción, para que consideraran la opción de integrar a sus familias a NNA de mayor edad, como un mecanismo para proteger su derecho a vivir en familia.
Gracias al compromiso del personal de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (PPNNA) que participa en los procesos de adopción, así como a la sensibilidad de las personas solicitantes, en muchos casos se amplió el rango de edad para la adopción.
El proceso de adopción busca restituir a niñas, niños y adolescentes su derecho de vivir en familia. Sin embargo, lo más común es que las personas interesadas en adoptar expresen su deseo de tener un bebé o una niña o niño de corta edad. Estos esfuerzos han transformado la vida de NNA quienes por su edad tenían menores posibilidades de cumplir su sueño de vivir en familia.
Es importante recordar que el proceso de adopción está regulado por la ley, por lo cual las personas o parejas interesadas deben cumplir una serie de requisitos, con el propósito de garantizar que la niña, niño o adolescente recibirá todos los cuidados y atención necesaria para su óptimo desarrollo.
En este sentido, existe un Consejo Técnico de Adopciones que revisa y evalúa los expedientes de solicitud y se determina si las personas son aptas para recibir la adopción. La finalidad de la adopción es garantizar el bienestar superior de niñas, niños y adolescentes, al brindarles la oportunidad de crecer en un ambiente que les brinde cuidados, amor y todo lo necesario para desarrollarse.