Aunque esta vez Galindo contuvo las ganas de presumir en sus redes sociales que sigue siendo un síudadano del mundo y andaba de viaje con el dinero de los capitalinos, fue Marko Cortés, dirigente nacional del PAN, quien anunció que recibió la visita del alcalde viajero.
El viernes pasado, cuando hizo público su apoyo a la panista Xóchitl Gálvez en su aspiración a ser candidata a la coalición a la Presidencia de la República, pasando por sobre las dirigencias estatal y nacional del PRI, Galindo inició una carrera desesperada en busca de apoyo que este día lo llevaron directo a la oficina de Marko Cortés y no a la de Alito Moreno.
Galindo vende espejitos a los panistas. Les asegura tener el control del voto potosino con el que negocia la primera posición en la fórmula que buscará los escaños potosinos en el Senado de la República.
Galindo, no tiene el control ni de sus propios colaboradores, lo que sí tiene es una ciudad en crisis de inseguridad, sin agua potable y muchas, pero muchas villas acumuladas por sus viajes frecuentes en México y el extranjero.