Luego de que en pasados días, la dirección de Ecología, Protección Civil Municipal y la dirección de Comercio atendieran la queja de pobladores aledaños a las ladrilleras ubicadas al poniente del municipio, se verificaron las condiciones de trabajo de los lugares, encontrándose una serie de irregularidades.
Un total de siete ladrilleras realizaban emisiones contaminantes que afectaban a los colonos de San José, San Lorenzo, Santo Tomás y no contaban con licencias de funcionamiento, uso de suelo ni con los dictámenes de impacto ambiental, motivo por el cual se procedió a su clausura.
El edil, destacó que los lugares emitían emisiones tóxicas al medio ambiente al utilizar material combustible que no está permitido, por lo que el Ayuntamiento cumplió cabalmente con su trabajo y obligación en beneficio de todos.
No obstante, señaló que la dependencia que debiera emitir la clausura definitiva es la Secretaría de Gestión y Medio Ambiente (SEGAM), “la titular Ivette Salazar debería atender el llamado de los ciudadanos, hace caso omiso a las revisiones y se desentiende de las partes afectadas, tanto de los vecinos afectados como de las personas que elaboran los ladrillos, quienes llevan años haciéndolo y es su única forma de manutención”.
Agregó que la SEGAM ahora debe analizar la situación y ofrecer soluciones a la gente que vive de la construcción de ladrillos, ya que por parte del Ayuntamiento de Soledad, al actuar conforme a los lineamientos legales, ahora le toca ver por las familias y otorgarles distintos apoyos.
“Hacemos un llamado a las autoridades de SEGAM y Gobierno del Estado para colaborar y establecer un programa de apoyo a estas personas y ofrecer una alternativa, respecto a su reubicación y al manejo de combustibles que emiten residuos tóxicos al medio ambiente”, indicó Hernández Villafuerte.
Finalmente, señaló que su gobierno no dejará en el desamparo a los ladrilleros y se gestiona la dotación de despensas, así como se analiza la donación de un predio alejado de la mancha urbana para que puedan realizar su trabajo, sin que afecten a la demás población, sobre todo en esta temporada de emergencia sanitaria, donde muchas personas han visto afectada su economía.