El soledense Jorge Arreola Sánchez tiene un largo historial de corrupción en la política, al grado de que es el único exdirigente estatal del PRI que fue expulsado por malversar los fondos del partido, se apoderó de las prerrogativas, vendía candidaturas al mejor postor y como diputado local fue uno de los más grises y transas de que se tenga memoria.
Las candidaturas a los municipios las vendía por montos de 100 mil pesos para arriba, de sus gastos como dirigente presentaba facturas falsas e incompletas, a los empleados del PRI los dejaba sin sus salarios y le iban a reclamar a su salón de fiestas Cristal, los candidatos no recibían completos los recursos para sus campañas, son algunos ejemplos de su proceder impune y que provocaron la debacle del PRI potosino.
Representante fiel de los peores los vicios del priismo, regresó a la política después de una larga pausa dedicado a sus negocios que financió con dinero de turbio origen y fue recogido por el partido Movimiento Ciudadano que tardó en darse cuenta del grave error que cometieron al habilitarlo como su candidato a la alcaldía de Soledad de Graciano Sánchez, a la que declinó a cambio de un acuerdo económico con los de Morena, como lo sugirió el dirigente estatal de MC, Marco Gama Basarte.
Su hija Paola Arreola se dedicó también a la política y fue acomodada como diputada del Partido del Trabajo y luego desertó para irse al MC, donde su permanencia queda en el aire por el deslinde de Marco Gama del acuerdo económico al que llegó Jorge Arreola con el dirigente de Morena, su sobrino Carlos Arreola.