Considerada como una de las estampas más bellas de la cultura indígena Tének, la danza ejecutada por pobladores de la demarcación, recrea la manera en que el gavilán caza a sus presas utilizando el reflejo de su sombra, lo que le llevó a ser declarada como Patrimonio Cultural de la entidad.
Música tradicional, el olor a copal, flor de cempasúchil y la arenga en lengua original enmarcaron el impactante ritual encabezado por el joven Esteban Enríquez Román, quien funge como el Capitán de la nueva generación de voladores y es el encargado de saludar a la “Madre Tierra” danzando a más de 20 metros de altura.
La titular de la Sectur, comentó que Los Voladores de Tamaletón están consolidados como un gran producto de turismo cultural, el cual podría incrementar su difusión tanto en México como en el extranjero gracias al impulso del Mandatario Ricardo Gallardo, “el ancestral ritual es único y trabajaremos mucho más para consolidarla en poco tiempo en uno de los emblemas de San Luis Potosí”, dijo Mancilla Castro.