Jacobo Payán Latuff, un destacado empresario y filántropo de San Luis Potosí, falleció a los 87 años, dejando un profundo impacto en la comunidad potosina. Su muerte ha conmovido a muchos, quienes lo recuerdan como un visionario capaz de convertir cada emprendimiento en un éxito rotundo. A lo largo de su vida, Payán fue propietario de importantes negocios, incluyendo los renombrados restaurantes La Parroquia y el Hotel Panorama, así como el Grupo Acerero.
Desde sus humildes inicios en la calle Zarzosa, Payán se convirtió en un pilar fundamental de la economía local. Además de su éxito empresarial, fue un ferviente promotor del deporte, destacándose como uno de los principales impulsores del equipo de fútbol Atlético San Luis. Su amor por el deporte y su compromiso con la comunidad fueron evidentes en su dedicación a generar empleos y apoyar causas sociales.
Familiares y amigos han expresado su dolor y gratitud por su legado. “Hablar de Jacobo Payán es referirse a la historia moderna de San Luis Potosí”, comentó un familiar. A lo largo de su vida, Payán mantuvo una fuerte conexión con su familia, siendo padre de seis hijos y abuelo de 20 nietos. En sus últimas entrevistas, enfatizó la importancia del trabajo comunitario y el bienestar social: “Siempre ando buscando el bien común, ayudar a la gente que menos tiene”.
La comunidad ha rendido homenaje a su memoria a través de redes sociales, recordando no solo su éxito empresarial sino también su generosidad y dedicación al bienestar de los demás. Su legado perdurará en la historia de San Luis Potosí como un ejemplo de éxito y altruismo.