- Debe ser exclusiva hasta los 6 meses y complementaria hasta los dos años de edad.
- Se recomienda que la lactancia sea iniciada y mantenida aún en caso de infección confirmada de COVID-19.
La dependencia informó que este año se llevará a cabo con el lema “Proteger la Lactancia Materna, Una Responsabilidad Compartida”, y se centrará en cómo contribuye a la supervivencia, la salud y el bienestar de todos, en el imperativo de protegerla en todo el mundo.
Algunos de sus beneficios son los siguientes: proporciona una nutrición óptima, que favorece un crecimiento y desarrollo adecuado en peso y talla, impactando en la prevención de las principales enfermedades y en la mortalidad infantil. Además, reduce el riesgo de alergias e infecciones, debido a que la leche contiene factores antiinflamatorios e inmunomoduladores; otro punto a favor es que fortalece el vínculo afectivo madre-hijo.
Es importante destacar que, en la madre, la lactancia también acarrea beneficios, tales como: la involución uterina, ya que colabora en la disminución de la hemorragia posparto; reduce el riesgo de cáncer de mama y de ovario; favorece la disminución de la incidencia de osteoporosis, ya que contribuye a la remineralización ósea; también favorece la recuperación del peso previo al embarazo, debido a la utilización de reserva de grasa para producir leche humana.
Si estás lactando, es importante que realices esta práctica exclusiva los primeros seis meses de vida del recién nacido, y posteriormente hasta los 2 años de edad de tú bebe, esto proveerá de un ambiente de salud exitoso, para un crecimiento y desarrollo adecuado de las y los menores.
Ante la presente epidemia por COVID-19, los Servicios de Salud en el Estado señalan que hasta la fecha, no se ha evidenciado trasmisión del virus a través de la leche materna, por lo que se recomienda que la lactancia sea iniciada y mantenida aún en caso de infección confirmada, desde que la madre deseé amamantar y esté en condiciones clínicas adecuadas para hacerlo, debiendo adoptar todas las medidas de prevención para reducir el riesgo de transmisión del virus a través de gotitas respiratorias durante el contacto físico, por lo que se indica colocarse un cubrebocas para proteger al infante.