San Luis Potosí SLP.- La inseguridad en la capital potosina crece a pasos agigantados ante una autoridad preventiva omisa y que solo se dedica a justificar su inacción por la falta de patrullas.
El robo a comercio, transeúnte, casa habitación y por supuesto los vehículos están aumentando día con día, lo que ha generado que por ejemplo el sector empresarial alce la voz y exija que se generen mejores condiciones para que los ciudadanos puedan vivir con mayor tranquilidad.
La ola de inseguridad está pegando fuerte en todos los estratos sociales, en tanto que el Ayuntamiento de la Capital a cargo de Enrique Galindo Ceballos se sigue desentendiendo a partir de que concluyó el proceso de arrendamiento de las patrullas por parte de su antecesor Xavier Nava.
Por las noches la ciudad está a merced del hampa, los patrullajes o rondines preventivos son prácticamente nulos dejando toda la responsabilidad al Estado.
La carta de presentación de Galindo Ceballos, la seguridad pública no se está cumpliendo como lo ofreció en campaña, ni mucho menos está poniendo en práctica su formación ni conocimientos en este ámbito en el que se dice es experto.
Recientemente, el sector restaurantero en voz del representante local de la CANIRAC, Eduardo Kasis Chevaile pidió mayor atención en la parte preventiva dado que el robo en restaurantes y negocios de venta de comida se disparó de manera alarmante, por lo que pidió poner un alto a esta ola delictiva y que se garantice la paz y tranquilidad para todos los potosinos.
Y qué decir de los constantes robos y asaltos en la Zona Industrial, los miles de trabajadores están arrodillados en indefensos.
Mención aparte la ejecución de policías municipales, el pasado mes de septiembre una mujer policía fue acribillada en el norte de la ciudad cuando realizaba tareas de custodia en el exterior de una casa habitación en San Ángel y en esta ocasión Gerardo alias “El Gato” de 39 años de edad murió la noche de este domingo cuando fue sorprendido por sicarios en el interior de una camioneta mismos que le dispararon a sangre fría en múltiples ocasiones. Ya ni los policías se salvan de este fenómeno social.
La inseguridad crece, la autoridad municipal se está viendo rebasada, los ciudadanos estamos vulnerables, es urgente que se pongan a patrullar las calles y que por fin se meta en cintura a los delincuentes.
