San Luis Potosí SLP.- Soltera y pasada de los cuarenta años, sin hijos tampoco, Gregoria Martínez Onofre llegó igual que su hermano Tereso con una mano adelante y otra atrás a San Luis provenientes del pueblo de Maravillas perteneciente a Mexquitic de Carmona y se dedicaron con su familia a vender fruta en abastos. La hoy trabajadora burócrata de Gobierno del Estado posee el nivel 7 y con este nivel el sueldo es de 14 mil pesos quincenales o sea 28 mensuales más descuentos de ley.
Tiene, según el Registro Público de la Propiedad, las casas en los fraccionamientos de Villa Magna, Las Mercedes, Prados de San Vicente segunda sección, Villas del Mezquital, Quintas de la Hacienda y San Francisco y porta una camioneta Mercedes Benz color blanca y sin placas que cada día deja en el estacionamiento del edificio de Pensiones del Estado.
La subdirectora en el departamento jurídico en Pensiones, estudió derecho en una universidad “patito” que le pagó Paca Reséndiz y, aunque presume haber sido docente en la Universidad San Pablo y haber cursado un año de máster en derecho privado, no existen los títulos correspondientes en el Curriculum tan pobre que ostenta y que está en la web de la CEGAIP.
Lo cierto es que cuando estalló la información del fraude en Pensiones, que diera a conocer el Notario Eduardo Martínez Benavente en una columna periodística que tenía en el 2013, Paca Reséndiz explotó la nota a su conveniencia y empezó a hacer protestas en su sindicato. Mientras más se sabía de la pérdida de más de 3 millones de dólares que invirtió Oziel Yudiche Lara en empresas extranjeras de renta variable, la Paca y su familia acorralaron a Gregoria y le exigieron saber si estaba inmiscuida en el fraude, aunque lo negó ya se sabe sus riquezas, viajes al extranjero, sus casas que con un sueldo de nivel 7 nunca podría obtener. El periódico Astrolabio, señala a Martínez Onofre como la ex comisaria de una empresa que estuvo vinculada a Sánchez Zumaya y a su socio comprador involucrados en el escándalo del fraude de las Pensiones de San Luis Potosí.
Además, Gregoria Martínez Onofre es socia del hermano Tereso y de Paca Reséndiz en un negocio inmobiliario “Servicios Integrales Onofre”. Se destaca aquí la labor del esposo de Paca, Tereso Martínez Onofre quien gusta de abusar de ancianas y darles miserables sumas de dinero por sus viviendas, abusando de su necesidad de dinero, por ejemplo, a una viuda enferma del corazón, de manera ventajosa le dio 400 mil pesos por una vivienda de dos pisos ubicada en Avenida Industrias, pegada a la Toyota., en Valle Dorado.
Así se las gasta esta familia de corruptos, Paca Reséndiz, quien debe ser investigada por la Fiscalía del Estado luego de que mandara a Jorge Cato Trujillo, un afiliado del SITTGE a ayudar a Gregoria a llevarse cajas de documentos del edificio de Pensiones, poco antes de que se sentara en la dirección general Jorge Escudero Villa. Paca debe ser investigada a fondo pues además ordena a sus amigos afiliados que le pasen información de diversas dependencias, los usa de “orejas”, para que revisen documentos, agendas y así estar enterada de todo lo que hace el gobierno.
Del asunto de pensiones, con descaro el SITTGE manda boletín diciendo que el gobernador tiene pacto con los ex gobernadores, la Paca loca ya no sabe como poner cortinas de humo a su delito de ayudar a sustraer documentos de manera ilícita, delito que se persigue de oficio y se castiga con prisión, la secretaria general del sindicato más corrupto, Ana Verónica López es usurpada ilegalmente por Paca y envía boletines plagados de mentiras para esconder sus delitos.