En esta ocasión, montada sobre un altar circular, la virgen dolorosa, prestada al Gobierno del cambio por la orden carmelita, gracias a la gestión del Arzobispo de San Luis Potosí, Monseñor Jorge Alberto Cavazos Arispe, está rodeada de los principales y tradicionales elementos como las flores, las velas tipo encaje, naranjas doradas, banderines, aguas de colores, y el corazón atravesado de las lágrimas de María.
Sin ocultar la devoción en la mirada, el Mandatario Estatal, invitó a quienes profesan la fe católica, pero también a quien gusta de seguir las tradiciones, a visitar el altar expuesto en el Palacio, cuando realicen la visita de los siete altares y acudan a contemplar la Procesión del Silencio, el próximo viernes de dolores.
El altar integra piezas realizadas especialmente por los maestros alfarero y cerero, Juan Basilio Durante Martínez y J. Guadalupe Hernández Hernández, respectivamente, con trabajos de pintura de Edgardo Regil y la participación del personal adscrito a la Dirección de Relaciones Públicas.