Luisa Alcalde encontrará nepotismo y corrupción en Morena

San Luis Potosí SLP.- La dirigente nacional de Morena, Luisa María Alcalde, está a unos días de arribar a San Luis Potosí para encontrarse con una militancia inconforme, desencantada y dividida por la gestión de la secretaria general del partido a nivel estatal, Rita Ozalia Rodríguez Velázquez, quien se ha dedicado a reclutar a personajes políticos de mala fama pública como el ex alcalde panista de Matehuala, Iván Estrada Guzmán, quien se encuentra bajo proceso penal por corrupción y vínculos con el crimen organizado.

Sin considerar a la militancia del Altiplano potosino, Rita Ozalia impuso a Estrada Guzmán como presidente del Instituto de Formación Política de Morena en Matehuala, lo que generó rechazo de morenistas de este municipio al considerar que fue un grave error de la dirigente estatal que contraviene los principios del partido, no valoró los méritos y experiencia de los verdaderos militantes.

El haber preferido a un presunto criminal para ocupar ese cargo partidista, Rita Ozalia es vista con desconfianza y carente de legitimidad, además de que fue colocada en la secretaría general de la dirigencia estatal solo por ser hermana de Rosa Icela Rodríguez, actual secretaria de Gobernación, quien también la impulsó como candidata al Senado con resultados desastrosos, fue vencida por Verónica Rodríguez, del PRIAN.

Otro impresentable que es arropado por Rita Ozalia, es el seudo empresario huasteco Gerardo Sánchez Zumaya, quien también tiene vínculos con el crimen organizado y es un facturero utilizado para el lavado de dinero y financiar campañas lo mismo de Morena que del PAN.

Las pugnas en el morenismo potosino se expresan también por el nepotismo del delegado del Bienestar, Guillermo Morales, ex priista, ligado al exgobernador Juan Manuel Carreras, al imponer a su esposa Jessica Gabriela López como diputada plurinominal sin tener el perfil ni la carrera partidista requerida.

Morales fue denunciado por propiciar el cobro de sueldos de “aviadores” como parte de los Servidores de la Nación, por tomar medidas represivas contra empleados que cuestionaron la legitimidad de Rita Ozalia como dirigente y candidata al Senado, como fue el caso de Gisela Serroque, quien fue dada de baja de la Delegación del Bienestar.

Salir de la versión móvil