Aunque la baja ocupación hospitalaria y los pocos decesos pudieran ser motivo para no alarmarse, el funcionario estatal insistió en que no hay razón para bajar la guardia y dejar de practicar las medidas sanitarias pertinentes.
La población, consideró, debe tener claro que ante el aumento de pruebas que se están aplicando actualmente en el Estado, con un promedio de 3 mil por día, causa por lógica un incremento de casos, el cual se tenía previsto y era necesario para proteger la salud de las y los potosinos -lo cual no se hizo en la pasada administración estatal a pesar de que recibió más de mil millones de pesos por parte de la Federación para enfrentar este problema de salud-, para aislar a quienes resultaron positivos y contener la transmisión del virus.
“Sin un panorama claro de número de personas contagiadas, no se podría alertar de manera correcta a la población, por ello debemos tomar las medidas básicas de prevención para reducir el riesgo de contagio de infecciones respiratorias”, convocó.
Acosta Díaz de León pidió a las y los potosinos que cuando se den a conocer las jornadas de vacunación contra Covid-19, acudan a inocularse con su grupo de edad, ya que la vacuna puede hacer una diferencia entre transitar la enfermedad con síntomas leves y permanecer en casa o ser internado en un hospital.
Reiteró que, aunque el número de población que ha necesitado de hospitalización por alguna complicación a causa del virus no ha aumentado sustancialmente, esta situación podría complicarse en algún momento si entre todos los sectores de la sociedad no se suman esfuerzos para evitarla cumpliendo de manera estricta con las medidas y protocolos sanitarios.
Finalmente, el también director general de los Servicios de Salud, mencionó que, aunque el número de defunciones no ha registrado cifras altas, el hecho de tener 2 o 1 muerte en San Luis Potosí por Covid-19 diariamente es un tema de preocupación porque siempre es lamentable que ocurra y, “ante esto, no podemos y no debemos las autoridades de salud estar tranquilos”.