San Luis Potosí SLP.- Cuando Paca Reséndiz se publicitaba por todo lo alto por haber “defendido” a la servidumbre de la Casa de Gobierno a fines del sexenio de Marcelo de los Santos, le redituó buenas ganancias y además logró que ese gobernador panista le diera en donación el lugar donde es o era la “guardería” en la calle de Zenón Fernández número 167. Decimos “es o era” pues hoy está falta de niños y además utilizó a su antojo por unos ocho meses como “Casa de Campaña” cuando aspiraba a una candidatura en Morena. Desde ese lugar daba sus ruedas de prensa y además usó equivocadamente el lugar para sus carnes asadas y comilonas con su equipo que le sigue a todas partes.
Volviendo al tema, el arte del desprecio de Paca, es que le da por escoger de repente a quien reprimir, a quien exigirle a cada rato trabajo, llamadas, listas, etc., no le importa si es de noche o si es sábado o domingo, la cosa es demostrar su desprecio por medio de este TOC que padece, según psicólogas de ese sindicato decían entre chismes de pasillo. El comportamiento de Paca es digna de un documental “ver y no creer” por haberse hecho millonaria con la hipocresía de la doble cara, aludiendo a una filosofía izquierdista en donde hay que ayudar al más pobre y repartir todo entre todos
Por eso va a Cuba y manda a sus allegados a que vayan a recoger los diplomas en cursos de la Central de Trabajadores de Cuba y así demostrar que ella sí es transparente. Lástima que en ello figura la más obscena crueldad para con las personas a las que se ha dignado en rebajar hasta tocarles lo más profundo de su moral y decencia.
El desprecio hacia afiliados que tuvo y fueron expulsados o literalmente obligados a renunciar a su sindicato, firmándole la renuncia ahí mismo en su mesa es mucho. De ellos hay pruebas testimoniales de afectadas y deja mucho que desear. Cuando ganó bases para los trabajadores de la Casa de Gobierno que Marcelo pretendía despedirlos la Reséndiz, -hoy flamante tesorera y representante en las negociaciones haciendo a un lado groseramente a la que es Secretaría General-; mandó llamar a esas personas a trabajar para ella, entre ellos figuraban tres mujeres y un hombre, éste último no deja de asistir puntualmente a su rancho de Mezquitic o a su residencia del Club Campestre a hacerle labores de jardinería y hasta le acepto a la hija para que trabajara para ella también como “outcourcing” , aunque no sabe cómo le va a pagar pues Gobierno ya no continuará con el engaño de los supuestos “docentes”.
De las otras damas que les dio base, las tuvo en su sindicato, les dio trabajo ya no de estar en una casa o de labores de ese tipo, sino que les dio actividades de escritorio, una de ellas principalmente deseaba crecer profesionalmente. Eso duró pocos meses pues luego las puso a hacer labores de limpieza y cosas parecidas en la guardería, (cuando tenía niños, hoy tienen escasamente un puñado en la guardería de San Luis porque en la de Valles ya no hay ni un infante.
En el grupo de más allegados a Paca, existen personajes que le hacen llegar “comunicaciones” o como se dice popularmente “chismes” que ella con gusto los espera así que cuando supuestamente supo que a las ex trabajadoras de Casa de Gobierno les daba “pena” ya no estar en escritorio y estar haciendo labores de limpieza y cocina, de inmediato Paca, con el arte del desprecio hacia ellas, en el año del 2018, sentadas en su oficina les dio un papel para que en ese momento le firmaran su “renuncia voluntaria al sindicato”. Además, les dijo que para ella no existían.
Ambas mujeres hasta viajaron a Cuba para ir a las “capacitaciones” de Francisca y de ello se endeudaron con préstamos, de nada sirvió el esfuerzo, el desprecio puede más.
A una de ellas le seguía descontando altas cantidades de dinero por supuestas deudas, la tenía bien domiciliada. El pecado del desprecio muchos no lo entienden, porque muchos están de acuerdo con ella y la defienden, pero en la práctica sólo puede ser una hipócrita con síntomas inequívocos de inteligencia, le falta espíritu a la tesorera y le sobra soberbia y ambición.
Cuando Paca acude a la Oficialía a pedir cita para que le hagan caso, debe de soportar a ex trabajadoras que desprecio y que ya ni le hablan por todas las cosas negativas que les hizo, desprecios, malas caras, chismes., a menudo se hace “de la vista gorda”. Hay que darle un premio a su delirio megalómano y ególatra.