San Luis Potosí SLP.- Es imposible que en solo una semana se pueda remediar el daño causado a San Luis Potosí en los últimos años, en donde no existió autoridad y lo que ocasionó que la ciudad fuera tomada por diversos grupos delictivos, que en esta ocasión cobraron una nueva víctima que era ampliamente conocida y estimada por distintos sectores de la población.
De acuerdo a los primeros reportes, se sabe que el fallecido había estado trabajando en lo suyo, acababa de terminar de tocar en un baile que no tuvo problemas, de regreso a su casa, paro en la gasolinera que se ubica en la carretera a Rioverde y Jose Gálvez, en donde lamentablemente fue abatido por varias personas quienes les dispararon en diversas ocasiones, causándole la muerte.
Resulta lamentable que el estado de descomposición en que se encontraron las corporaciones policiacas durante la anterior administración en donde los mandos superiores establecieron compromisos con el crimen organizado para que pudieran operar a sus anchas, y eso ahora aún tiene consecuencias entre la población que todos los días debe de salir a trabajar con el temor de no saber si regresarán con bien a sus hogares.
El clima de inseguridad en que dejaron a las familias potosinas es muy alto y ahora se continúan pagando las consecuencias de los arreglos que se realizaron en las altas esferas políticas, y en donde lo que menos importó fue la población.
Tristemente, Juan Manuel Quistian, “leyenda de la cumbia en San Luis”, no es más que una víctima más de la “herencia maldita” que recibieron las nuevas autoridades en el estado.