- Con esta acción se disminuye el contacto directo de recolectores y personal dedicado a la pepena con focos de contaminación.
La titular de la dependencia, Yvett Salazar Torres, recomendó apegarse a las indicaciones de la Cartilla de mejores prácticas para la prevención del COVID-19 en el Manejo de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), que indica que los cubrebocas desechables, de tela o fabricados con otro material que ya no sean de utilidad deben destruirse y disponerse por separado.
Detalló que lo más adecuado es que una vez que el cubrebocas haya cumplido su vida útil, éste debe cortarse en dos o más partes para evitar su reuso, colocarse dentro de una bolsa bien cerrada y marcarse como residuos de higiene, para entregarse al camión recolector.
Con esta sencilla acción, señaló que se disminuye el contacto directo de recolectores y personal dedicado a la pepena con dichos residuos, y por tanto, el riesgo de contagio. También es una opción el uso de cubrebocas de tela con las especificaciones y cuidados del sector salud destacó la funcionaria.
Finalmente, Salazar Torres reiteró que es importante hacer una adecuada disposición de los residuos pues se ha vuelto común encontrar cubrebocas, guantes o toallas limpiadoras, en la vía pública, hasta en parques y plazas, lo que significa un riesgo tanto para el medio ambiente, como para la salud de la población.