En un ambiente festivo y rodeado del cariño de las y los locatarios, el mandatario afirmó que este espacio construido en 1976 nunca fue atendido por la herencia maldita, por lo que hoy regresó a refrendar su compromiso a las y los comerciantes porque, “no están solos, ahora el dinero si se invierte en obras, programas sociales y en estas acciones en beneficio de la gente trabajadora”.
En total se rehabilitaron 700 metros cuadrados de la superficie y hubo trabajo de remodelación de los servicios sanitarios, oficinas, áreas de bodega y mantenimiento, la entrega de dos nuevas fachadas de una imagen moderna, así como la rehabilitación de la estructura eléctrica e hidráulica del estacionamiento, instalación de señalética, y obra de impermeabilización, pintura de cubierta, herrería de protección, rejas, portones de acceso, iluminación, entre otros servicios.