Por: Pablo Garcìa de S.
En ello, tiene responsabilidad la Secretaria General Ana Verónica que es cómplice, se mueve silenciosa, se presta a lo que le digan. En las oficinas los que laboraban en ese tiempo como “maestros” de outsourcing y pedían su sueldo atrasado simplemente les decía “no tengo conocimiento ni de cómo te contrataron”.
López Chávez aceptó un cargo con mucha responsabilidad del cual no ejerce. Ella misma se deshizo de su Secretario suplente porque le molestaba su liderazgo. Esto llevó al sindicato a una desestabilización que no acaba hoy en día. Ella sabía que éste había avanzado en el trabajo, llevó con éxito una marcha hacia la Casa de Gobierno y dirigió las negociaciones en Palacio el día del Grito de Independencia y dio un emotivo mensaje justo hace un año en el aniversario de ese gremio del cual ahora muchos ya están renunciando tras la salida del suplente. Los afiliados lo seguían. La falta de comunicación y de interacción de López Chávez para con sus agremiados era y es obvia, por ello la crisis actual no acaba.
Antes de ejercer semejante acto, la Secretaría General pidió un permiso obligado por Reséndiz ante el ambiente tenso entre ambas. Pero cuando se hizo presente antes de acabar la licencia mandó a su suplente a su dependencia. Y es que la simpatía es difícil de ganarse y eso lo sabe Reséndiz quien ahora ve cómo su gremio está en picada.
Hoy la Secretario Suplente, según la Toma de Nota es Claudia Flores Onofre quien llegó sin ser votada por los agremiados en elecciones como marca la ley sino por órdenes de Reséndiz Lara nada más, así de fácil quedando en entredicho los requisitos que debe de cumplir esta persona por estatutos y que además es sobrina del marido de la tesorera-dirigente segundo. En el Sindicato todo se arregla con una reunión entre unos pocos que dicen sí a todo. Sin importar el voto y sin batallar con eso de que si están o no de acuerdo los afiliados que pagan una cuota y al menos merecen una explicación clara y legal de tan semejantes acciones. Un Secretario de comité que fue también así mandado a su dependencia sin más ni más fue el de Actas y Acuerdos. La razón es muy distinta, pero fue igual, de manera cruel y ventajosa, además se enfermó muy seriamente por tanto estrés laboral, ahora le tienen estima en su trabajo, quien obra bien así le va.
En estos momentos en ese gremio hay líos con Oficialía Mayor debido a que no se les ocurrió hacer lo que todos los demás sindicatos sí hicieron: renovar la licencia sindical de cada uno de sus miembros de comité y sub comité. Sin oficio al nuevo Gobierno entrante en septiembre de este año pues las cosas se complican y ya hay descuentos económicos por semejante actuación. No es lo mismo cumplir y hacer protestas y respetar la ley laboral que confiar en que las autoridades sindicales de Panamá, Perú y otros países los van a resolver.