El investigador reconoció que la composición que tendrá la LXII Legislatura representa una pluralidad de fuerzas y de equilibrios que no se había dado antes en la historia potosina. Además, ponderó la inclusión de más mujeres como diputadas, lo cual estuvo cerca de llegar a la deseada paridad de género.
Y subrayó que lo notorio de esa nueva Legislatura será el desempeño que tenga el bloque de los seis legisladores de MORENA, por representar por primera vez una mayoría de izquierda en el Congreso, a los cuales se le sumarían cuatro más, del Partido del Trabajo y de Encuentro Social, que conformaron la Coalición obradorista de “Juntos Haremos Historia”.
No obstante, durante su charla denominada “Democracia en México, 2018”, también apuntó: “Pero una característica de los demócratas es que debemos ser desconfiados, y vamos a ver si estos nuevos diputados sabrán responder a las expectativas de la ciudadanía que votó por ellos”.
De tal forma, comentó que los nuevos legisladores electos deben tener claro que estarán a prueba. “Aquel que gana una vez no quiere decir que gana para siempre”, comentó. Y, como ejemplo, añadió: “Aquellos que ganaron hace poco tiempo por mucho margen, pensaron que eso era suficiente, y que eso iba a durar hacia el futuro, y eso no es cierto”.
Dijo enseguida: “El gran aprendizaje de los últimos años en San Luis Potosí y la nueva conformación del Congreso, tiene que ver con que, efectivamente, los errores se pagan”.
El catedrático atribuyó la pluralidad de la nueva Legislatura, “una suerte de piñata política”, a los “altísimos niveles de corrupción”, de los diputados salientes: “a su falta de seriedad, de profesionalismo, y a una enorme capacidad circense de muchos de sus miembros”. Lo cual, concluyó: “trajo como consecuencia, una pérdida brutal de confianza por parte de los ciudadanos”.