Puso a disposición de Proceso sus declaraciones anuales ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) de los ejercicios 2007, 2008 y 2009 “de mi empresa y en las que compruebo su completa solvencia y que está establecida correcta y legalmente ante las autoridades correspondientes”, refutando lo difundido en la edición anterior de esa revista semanal.
Gallardo Juárez también fue enfático al señalar: “La empresa de comercialización de productos avícolas que fundé hace más de 30 años no estaba endeudada al momento de iniciar mi gestión como alcalde del municipio de Soledad de Graciano Sánchez, en 2009”.
Consideró “errónea” la errónea aseveración de que su empresa tenía deudas y sobre todo que sus propiedades se habían incrementado “exponencialmente” a merced del erario.
El Alcalde capitalino en ejercicio de su derecho de réplica asentó “que mis bienes son producto de una vida de trabajo y esfuerzo de más de 30 años en el sector empresarial, bienes que enlisté en mis declaraciones patrimoniales desde que ingresé a la función pública, puesto que los adquirí de buena fe y a la vista todos, ya que obran en el Registro Público de la Propiedad y de Comercio de San Luis Potosí”.
Antepuso las garantías constitucionales que lo asisten en el ejercicio de sus derechos para realizar sus actividades
Sobre el proceso legal que enfrentó su hijo Ricardo Gallardo Cardona, aseguró que “es un asunto juzgado y aclarado. Él mantiene salvos sus derechos políticos y es libre de participar en un proceso electoral si así lo desea”.
Al responder a los señalamientos sobre la asignación de obra pública a sí mismo, lo negó de manera categórica y pidió a quien lo asegure a que presente “las pruebas fehacientes” y “la denuncia correspondiente ante las autoridades competentes, pues no tolero ni permitiré actos de corrupción en mi gobierno”.