San Luis Potosí, México.—La integración de la terna de la que surgirá la nueva dirección de la Facultad de Derecho de la UASLP quedó bajo cuestionamiento, luego de que académicas participantes denunciaran irregularidades en el procedimiento y falta de transparencia por parte del Consejo Técnico Consultivo.
En una rueda de prensa frente a la rectoría, las profesoras Edith Argüelles Barrientos y María Suhey Tristán Rodríguez afirmaron que el proceso realizado el 18 de noviembre no cumplió a cabalidad con la convocatoria ni con la normatividad universitaria. Según expusieron, el método aprobado por el Consejo fue ambiguo y dejó dudas sobre su apego a los criterios institucionales.
Argüelles señaló que la designación de la terna se realizó con pasos poco claros. Tristán agregó que quienes se inscribieron para competir por la dirección se enteraron de los resultados a través de los medios de comunicación, no por los canales oficiales de la universidad, lo que —subrayó— constituye una irregularidad.
“Cerca de las 11 de la noche supimos por la prensa que ya había una terna e incluso una persona asignada a ella”, relató. Ambas académicas indicaron que, pese a estar en tiempo de recibir explicaciones formales, no han sido notificadas sobre las razones por las que fueron excluidas, lo que les impide ejercer cualquier recurso institucional.
Las profesoras también vincularon estos hechos con problemas más profundos en la facultad, visibles desde que se dio a conocer el caso de una estudiante víctima de violencia sexual. Aseguraron que esa situación destapó fallas estructurales y malas prácticas dentro de la unidad académica.
Asimismo, denunciaron haber enfrentado episodios de violencia política, discriminación y actitudes que calificaron como misóginas durante procesos internos. “Hemos sido víctimas de violencia política en razón de género, y lo ocurrido ayer evidencia nuevas negaciones, como impedirnos siquiera formar parte de la terna o conocer por qué ninguna fue considerada”, señalaron.
Las inconformes lamentaron que la terna fuera difundida por medios externos antes de ser comunicada de manera institucional, lo que —dijeron— atenta contra la autonomía universitaria. Enfatizaron que su demanda no busca obtener un lugar de manera automática, sino exigir procesos transparentes y ajustados al estatuto.
También plantearon dudas sobre si las integrantes seleccionadas cumplen con los requisitos marcados por la normatividad. Recordaron que el reglamento exige un perfil docente y de investigación, y que ambos elementos deben cumplirse simultáneamente. “Habrá que revisar cómo se está justificando cada uno de los perfiles”, concluyeron.
