
A pesar de las políticas migratorias más restrictivas aplicadas por el Gobierno de Estados Unidos, el flujo de personas migrantes procedentes de Centroamérica no se ha detenido. Sin embargo, la intensidad del fenómeno sí ha disminuido, informó Luis Enrique Hernández, titular del Instituto de Migrantes y Enlace Internacional.
Como referencia, señaló que la Casa del Migrante, ubicada junto a las vías del tren rumbo al norte, solía atender diariamente a más de 500 personas. En los días recientes, esa cifra ha bajado a entre 300 y 350, una reducción que refleja que el movimiento migratorio sigue siendo constante, aunque menos numeroso que en años anteriores.
Hernández destacó que, pese al temor generado a inicios de 2025, tampoco se registró una repatriación masiva de connacionales desde Estados Unidos como consecuencia de una política más agresiva. Esta situación permitió cerrar oficialmente el programa estatal de empleo emergente, diseñado para apoyar a quienes regresaran de manera súbita al país.
El funcionario adelantó que viajará a Estados Unidos para acompañar a la Caravana Migrante durante su traslado hacia territorio mexicano y diversas localidades de San Luis Potosí, como parte de las actividades habituales de la temporada navideña.










