PRI no rompe con oposición por reforma eléctrica de AMLO: Moreira

Ante la posición del PRI de abrir el diálogo sobre la reforma en materia de energía eléctrica enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador el viernes pasado a la Cámara de Diputados, el coordinador del tricolor en San Lázaro y presidente de la Junta de Coordinación Política, Rubén Moreira, aseguró que no hay una división con sus aliados PAN y PRD.

Después de que se presentara la iniciativa presidencial, tanto el albiazul como el sol azteca mostraron de inmediato su rechazo a la iniciativa que prevé, entre otras cosas, darle el 54% del mercado de energía eléctrica a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), mientras que el PRI aseveró que deber haber un diálogo sobre el tema.

Cuestionado sobre cómo afectaría su postura a la alianza Va por México, integrada por el PAN, PRI y PRD, Moreira sostuvo que hasta ayer no habían conversado sobre el tema, sin embargo, aseveró que su partido respeta mucho la posición de sus aliados.

“No (será un rompimiento) porque lo vamos a debatir públicamente, porque además nosotros no hemos dicho que vamos, lo que estamos diciendo es que se debata, que no quede duda, que no se diga como en el pasado que los votos tuvieron la influencia del poder y que no fueron sanos, en lo oscurito”, subrayó.

Ante la pregunta sobre si ya tuvieron algún encuentro con Morena o, piensan tenerlo en el futuro para tratar la propuesta, el político aseveró que su partido buscará que todo sea tratado en el parlamento abierto, al tiempo que rechazó algún tipo de acercamiento.

En ese contexto Moreira aseveró que “si no hay parlamento abierto, con debate profundo de los actores económicos y políticos de este país, no hay condiciones para llegar a una votación”.

El priista negó que la posición de su partido sobre revisar la propuesta presidencial sea un apoyo directo a dicha iniciativa, pues, dijo, lo único que buscan es fundamentar bien su decisión, ya que no sería responsable votar sin un análisis previo, ya sea esta o cualquiera otra iniciativa, sostuvo en entrevista con El Economista.

Asimismo, consideró que el debate debe ser amplio y definitivo, ya que “no se vale que cada sexenio haya una reforma o se intente reformar la Constitución en esto rubros porque ni se garantiza la inversión ni se le da certeza al país, ni los actores políticos quedan conformes, esa es nuestra postura.

“Va mucho más allá de rechazar o no, nosotros queremos que el debate sea sobre lo que hoy hay y lo que se propone”, resaltó.

Sobre ello, llamó a que los demás partidos a que se abran al debate, que se cite a los actores involucrados en el tema como empresarios, académicos y servidores públicos, pero no “a modo”.

Por su parte, el diputado del PAN, Ignacio Loyola y exgobernador de Querétaro, mostró su extrañeza porque el PRI no rechazó de manera inmediata la propuesta presidencial, puesto que la reforma actual, dijo, fue planteada y avalada por el tricolor.

No veo por qué no decir de antemano, de una vez decirlo desde ahorita que están en contra de esta reforma que no lleva a ningún lado y es dañina para el país”, dijo.

Sin embargo, también destacó que estarían abiertos a un parlamento abierto, tal y como lo propone el PRI, con el cual se podría enriquecer la idea de que esta propuesta es dañina.

Al tiempo que confió en que la discusión de esta iniciativa presidencial no afectará la alianza con el PRI y PRD.

Sobre el contenido de la iniciativa, Loyola consideró que la propuesta presidencial es retrógrada y de gran peligro para el futuro de los jóvenes del país, al tiempo que vaticinó que de aprobarse sería inconstitucional y traería consigo una gran cantidad de amparos.

“Es una concentración más de poder que no se puede permitir (…) y vamos a tener energía más cara. Toda esta iniciativa va cargada de mentiras y parte de muchos supuestos falsaos… es una regresión energética, queremos regresar a los años 60 del siglo pasado” consideró el exgobernador de Querétaro.

Por tratarse de una reforma a la Constitución, la iniciativa presidencial requiere ser aprobada por mayoría calificada de votos, equivalente a al menos 333 diputados federales y 85 Senadores; es decir, a Morena le faltan 56 votos en la Cámara baja y 18 en el Senado para asegurar la aprobación de la propuesta referida.

Puerta abierta

Los expertos José Antonio Crespo y Fernando Dworak, coincidieron en que hay una posibilidad de que la reforma presentada por el Ejecutivo pueda avanzar con los votos de diputados del tricolor.

“Yo veo la posibilidad de que sí pueda pasar. No lo descarto, precisamente porque el PRI está jugando. Si ya hubiéramos visto que el PRI dijera ‘claro que no, vamos a estar con el bloque opositor y esa reforma no pasa porque va en contra de la que nosotros aprobamos con (Enrique) Peña Nieto como partido’, ya estaría un poco más claro que no iban a contribuir’’, afirmó Crespo.

Si bien los diputados federales y senadores del PAN, PRD y PRI conforman el autollamado bloque opositor de contención, o los de Movimiento Ciudadano (MC) también pudieran ser convencidos de apoyar a Morena, abundó, es más difícil que se alineen al partido del gobierno.

Dworak apuntó “nunca hubo garantía de oposición (de los diputados del PAN, PRI y PRD)”.

Desde su punto de vista, la defensa de la reforma energética vigente dependerá “de una ciudadanía organizada que sepa realmente recabar información, con inteligencia, y sepa presionar, pero si vamos a depender de la buena voluntad de nuestra clase política vamos a seguir esperando sentados”.

Recuperar rectoría del Estado,fin de la iniciativa: Monreal

El coordinador del grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Senadores, Ricardo Monreal Ávila, afirmó que la contrarreforma en materia energética propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador quizá sea la más importante de las últimas décadas.

“Esta reforma del sistema eléctrico fue hecha por el gobierno de (Enrique) Peña Nieto, en el 2013, y ahora hay una contrarreforma planteada por el presidente de la República para recuperar la rectoría del sistema eléctrico”, dijo.

El también presidente de la Junta de Coordinación Política (JCP) de la Cámara alta, expuso que los senadores esperarán a que les sea enviada la minuta correspondiente para proceder a su análisis y votación.

“Obviamente, es una reforma profunda, no es una reforma de fachada ni de escaparate. Es una reforma que reconstruye, que recompone todo el sistema energético y particularmente el sistema eléctrico nacional”.

Por su parte, a través de un comunicado, el grupo parlamentario del PAN en el Senado anticipó su rechazo a la propuesta presidencial y advirtió que de aprobarse provocará incrementos en el precio de la luz, pérdida de empleos y de confianza para invertir en México, además de afectar la salud y el medio ambiente.

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