Convencido de que el extinto Seguro Popular no funcionó, Juan Ferrer Aguilar, titular del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), aseguró que no será necesario llegar al final del sexenio para que los mexicanos sin seguridad social tengan acceso a la atención, la cual será gratuita.
“El 1 de diciembre de 2020, no de 2024, se vivirá un cambio en la salud de los mexicanos y el licenciado Andrés Manuel López Obrador está empeñado y ocupado para que suceda”, aseguró.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el funcionario afirmó que las reglas de operación están concluidas y que las 32 entidades federativas recibieron un acuerdo de coordinación que ha sido firmado por 26 gobernadores.
“Un cambio de modelo cuesta trabajo porque hay resistencia, [de] intereses económicos, donde no se estudia la forma y no se respeta la ley y la reglamentación. El Insabi es un organismo descentralizado que se construyó en un año, todas las reglas de operación están concluidas”, insistió.
Ferrer Aguilar expuso que a las 66 intervenciones de alto costo que cubría el pasado modelo de Seguro Popular, se sumarán 30.
¿Qué hace al Insabi diferente del Seguro Popular?
—Para empezar otorgará servicios médicos, es gratuito, habrá todos los medicamentos, se atenderán todas las enfermedades, se tendrán instalaciones dignas y de calidad, y con los trabajadores se hará justicia laboral, porque más de 87 mil empleados están en situación precaria.
¿El presupuesto es suficiente para que se ofrezca gratuidad en el primer y segundo niveles de atención?
—Y en el tercer nivel también, no hay cuotas en primer ni en segundo niveles, y en la parte especializada se van a quitar.
¿Cuándo?
—Hay 66 intervenciones que son gratuitas en el tercer nivel, lo que será gradual son 30 más que antes no consideraba el Seguro Popular.
Esas enfermedades se atendían con el Fondo de Gastos Catastróficos, si éste transfirió 40 mil millones de pesos al Insabi, ¿será posible atender 30 más?
—Es todo lo contrario, se suman 40 mil millones de pesos. El techo presupuestal del Seguro Popular siempre fue de 72 mil millones de pesos, lo que estamos haciendo es sumar y tenemos 112 mil millones de pesos para atender estos padecimientos. Además, las 32 entidades daban una aportación solidaria estatal, esa venía al Seguro Popular, ahora se queda en los estados y podrán utilizarlo para este tipo de enfermedades.
¿A partir de cuándo se adicionan estos 30 padecimientos?
—Eso depende del Consejo de Salubridad. Nos acaban de anunciar que ya hay cuatro que en estas semanas estarían integrados a estas 66, serían 70. El Instituto de Salud para el Bienestar no busca cómo reducir, al contrario.
A una semana de que el Insabi entró en operación se generó incertidumbre, ¿qué falló?
—Hay un cambio de modelo, no es de un día para otro, verdaderamente cuesta trabajo porque hay resistencia, no sólo vamos a tener resistencia de intereses económicos, hay también partes donde no se estudia la forma y no se respetan la ley y la reglamentación. La ley es muy clara, aunque el modelo se debe aplicar progresivamente, esta atención no se puede negar a ninguna persona sin seguridad social.
Parte de los reclamos son la falta de reglas de operación, ¿acelerarán su publicación?
—El Insabi es un organismo público descentralizado que se construyó en un año, todas estas reglas de operación están concluidas hoy. Las 32 entidades las van a recibir completas en un acuerdo con los secretarios de salud de los 32 estados, además tienen un acuerdo de coordinación en el que se ha explicado todo el contenido, no se los dimos el 30 o 31 de diciembre, porque la ley establece que entra en funcionamiento a partir del 1 de enero; antes, cualquier acto de gobierno hubiera sido ilegal.
¿Cuántos estados han firmado?
—En total, 26 estados han dicho que se adhieren a la federalización de los servicios de salud.
¿Qué ocurre con los que no firmen el acuerdo?
—Es una cuestión de respeto a la autonomía de las entidades, quienes no se adhieran recibirán íntegros sus recursos asignados.
Pero lo que debe aplicar es que cada Centro de Salud brinde servicio de lunes a domingo, no de lunes a viernes. Con el Seguro Popular nos podíamos enfermar sólo de lunes a viernes, no en días festivos ni por las noches, y sólo de ciertas enfermedades. Se oyen voces que dicen que el Seguro Popular cubría todo, pues te voy a decir algo, si se enfermaba del hígado no se cubría, ni del páncreas o pulmón, si un niño de la edad de 1 a 5 años se enfermaba, sí lo cubría, pero si tenía 5 años un día, ya no, ahora, desde que naces hasta que mueres será la atención.
¿Cómo revertirá el déficit de personal e infraestructura?
—Médicos deben faltar 123 mil y 70 mil especialistas, 250 mil enfermeras, pero como dicen que todo estaba muy bien; en fin, por eso hicimos la convocatoria de Médicos del Bienestar y ya tenemos 32 mil 123 aspirantes. En estos días abriremos el Hospital de Tecax, Yucatán; en los primeros días de febrero, el oncológico de Chetumal, Quintana Roo; el 21 de marzo, el Hospital de Tlaxiaco, Oaxaca, y además, durante 2019 abrimos 80 centros de salud y lo que nos queda del sexenio, recuperaremos 230 infraestructuras abandonadas durante otros gobiernos.
¿Qué le diría a aquellos que piden regresar al Seguro Popular?
—Que está demostrado que el modelo no funcionó, si hubiera operado no tendríamos el problema de medicamentos, de doctores e infraestructura, nosotros vamos a trabajar para que el modelo que estamos implementando sirva a la gente.
¿Para 2024 habrá un acceso a la salud de todos los mexicanos sin seguridad social?
—Claro.
Fuente: AGENCIAS – El UNIVERSAL