SAN LUIS POTOSÍ, MÉXICO.- Cientos de familias potosinas quedaron sumidas en la incertidumbre luego de que el IMSS ordenara el cierre definitivo de la guardería U-1252, Maternal Potosina S.C., conocida como El Jardín de los Chavos, ubicada en Jardines del Oriente. La notificación llegó apenas horas antes de su ejecución, dejando sin cuidado diario a más de 170 niñas y niños que dependían de este servicio.
De acuerdo con madres y padres afectados, el aviso se difundió mediante un comunicado firmado por la Jefatura de Servicios de Salud en el Trabajo, Prestaciones Económicas y Sociales del IMSS, en el que se informaba la suspensión inmediata de actividades. La decisión tomó por sorpresa a las familias, que quedaron sin margen para encontrar alternativas que garantizaran la seguridad y estabilidad de sus hijos.
La molestia escaló rápidamente. Los inconformes sostienen que la guardería operaba con normalidad, que el personal cumplía sus funciones y que no existía un motivo evidente que justificara una medida tan drástica. Aseguran que, tratándose de un servicio protegido por ley, el cierre abrupto vulnera los derechos de los menores y afecta la organización laboral de cientos de trabajadores.
En este contexto trascendió que, meses atrás, el IMSS realizó una evaluación aleatoria al centro, un proceso en el que participan padres de familia y que incluye valoraciones como “muy satisfecho”, “satisfecho”, “de acuerdo” y “en desacuerdo”. Estos formularios son parte de los indicadores que el instituto utiliza para decidir la continuidad de una guardería.
Personal consultado explicó que una sola evaluación que no marque “muy satisfecho” puede interpretarse como señal de alerta. Cuando los padres no responden o asignan calificaciones bajas —incluso por detalles menores—, esos resultados se integran al criterio institucional que puede derivar en cierres totales o parciales, como ya ha ocurrido en otros municipios.
Ante esta situación, madres y padres exigieron al IMSS transparencia, diálogo y una revisión exhaustiva de las decisiones tomadas. Reprocharon que nunca se les explicó la verdadera relevancia de estas evaluaciones.
“Si los padres no contestan las evaluaciones o ponen una calificación que no sea ‘muy satisfecho’, esta es la consecuencia”, lamentó una de las madres afectadas.
Mientras tanto, más de 170 familias esperan una respuesta clara y una solución inmediata por parte del IMSS, al que acusan de haber actuado sin comunicación ni sensibilidad social, dejando a decenas de niñas y niños sin un espacio seguro para su cuidado.
